Robbie cuenta en el rotativo local ‘Shanghái Daily’ que la asociación a veces actúa como intermediario para facilitar la formación de bandas entre estudiantes que comparten intereses.
Plataforma de intercambio
La asociación ya ha atraído a más de 200 estudiantes rockeros de varias escuelas secundarias de Shanghái y reúne a una veintena de bandas, a las que proporciona una plataforma en la que los jóvenes músicos pueden actuar, intercambiar ideas y aprender, y donde pueden descubrirse e incentivar a nuevos talentos. Los conciertos son siempre gratuitos, aclara Robbie.
Tras fundar la asociación en 2010, Robbie se marchó a la Universidad de Washington, en Estados Unidos, donde estudia Ciencias Ambientales, y regresa a Shanghái cada verano. Como tenía planes de realizar sus estudios universitarios en el extranjero, Robbie no sufrió la presión de tener que superar el examen de acceso a la universidad en China, lo que le procuró más tiempo para la música y para la asociación. Pero el suyo es un caso excepcional, ya que la mayoría de los estudiantes chinos están acotados por la enorme presión familiar y social que conlleva superar el examen de acceso a la universidad, Gaokao, que puede garantizarles la entrada a una universidad de élite del país. Con estas perspectivas, la dedicación a la música no es precisamente lo primero que tienen en la cabeza.