Anteriormente, el asesino recibió una pena de muerte con dos años de libertad vigilada en 1979 por otro delito de asesinato. Fue liberado en septiembre de 1997 después de serle concedidas reducciones de condena.

Tras su regreso a casa, el gobierno local le dio una parcela de tierra en su pueblo y una pensión de subsistencia, pero él no correspondió tal generosidad y continuó cometiendo delitos, según la sentencia.

Zhang no mostró ningún arrepentimiento por su delito ante el tribunal de justicia y se negó a pedir disculpas a los familiares de las víctimas.