Los reguladores de la seguridad farmacéutica de la región autónoma de la etnia Hui de Ningxia, en el noroeste de China, dijeron hoy viernes que están investigando el caso de un vertido de gran cantidad de cápsulas para medicamentos ocurrido en un momento en que se están aplicando fuertes medidas contra la fabricación de cápsulas contaminadas con cromo.

Según un portavoz del buró de alimentos y medicamentos de Yinchuan, capital de la región, se están analizando las 500.000 cápsulas arrojadas para ver si contienen niveles excesivos de cromo, sustancia que ingerida en grandes cantidades puede resultar tóxica e incluso cancerígena.

El martes, algunos residentes informaron del hallazgo de un enorme volumen de cápsulas farmacéuticas, así como de polvo blanco y amarillo, esparcidas por la cuneta de una carretera cercana a una zona residencial del distrito de Jinfeng.

La investigación subsiguiente mostró que el vertido había sido llevado a cabo por la compañía Ningxia Tianma S.A. de ciencia farmacéutica y desarrollo tecnológico, lo que hizo temer que sus cápsulas para adelgazar podrían no pasar una inspección de seguridad de las autoridades farmacéuticas, dijo el portavoz, añadiendo que se habían recuperado todas las cápsulas vertidas, se habían intervenido el inventario de la empresa, y se habían clausurado sus líneas de producción de cápsulas.

Las autoridades farmacéuticas de todo el país han reforzado la supervisión sobre la producción y el uso de las cápsulas después de que un reportaje de la Televisión Central de China (CCTV) emitido el 15 de abril revelase que 13 medicamentos habitualmente recetados se distribuían en cápsulas hechas con gelatina industrial, componente que contiene niveles mucho mayores de cromo que la gelatina comestible.

El Ministerio de Seguridad Pública ha confiscado hasta el momento 77 millones de cápsulas contaminadas, arrestado a nueve sospechosos, detenido a otros 54, y clausurado 80 líneas ilegales de producción de cápsulas. Fin