China registró, por primera vez en un año, un déficit comercial de 31.480 millones de dólares en el pasado mes de febrero, debido a que el crecimiento de las importaciones superó considerablemente al de las exportaciones.
En febrero, las exportaciones aumentaron un 18,4 por ciento interanual para alcanzar 114.470 millones de dólares, mientras que las importaciones subieron un 39,6 por ciento para situarse en 145.960 millones de dólares, de acuerdo con cifras difundidas hoy sábado por la Administración General de Aduanas.
La expansión relativamente rápida del comercio es atribuible a la base comparativa más baja de febrero de 2011, cuando las vacaciones del Año Nuevo Lunar chino recortaron el número de días hábiles de ese mes e influenciaron así los datos comerciales, explicó la Administración General de Aduanas. Este año, el periodo festivo cayó en enero.
Tras aplicar los ajustes pertinentes, el crecimiento anual de las exportaciones se desaceleró al 4 por ciento en febrero mientras que el de las importaciones se redujo al 9,4 por ciento.
En enero, las exportaciones descendieron un 0,5 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado, la caída más pronunciada en más de dos años, mientras que las importaciones experimentaron un desplome aún más marcado, del 15,3 por ciento.
A su vez, el comercio exterior del país aumentó un 7,3 por ciento interanual para alcanzar 533.030 millones de dólares en los primeros dos meses del año, lo que generó un déficit comercial combinado de 4.250 millones de dólares, según la misma fuente.
El comercio de China con la Unión Europea (UE), su mayor socio comercial, creció un 4,7 por ciento interanual entre enero y febrero, situándose en 79.800 millones de dólares. Sin embargo, las ventas del país asiático al mismo bloque económico bajaron un 1,1 por ciento interanual durante ese periodo.
En febrero, Estados Unidos, el segundo mayor socio comercial del país, reemplazó a la UE para convertirse en el mayor mercado de exportaciones de China, ya que el valor de las ventas mensuales a ese país superó el de las transacciones de esta índole con la UE.
En los primeros dos meses de este año, el volumen comercial de China con EEUU se disparó un 9,2 por ciento para establecerse en 66.050 millones de dólares.
Afectada por la ralentización económica global así como el creciente coste de la mano de obra y las políticas más estrictas del país, es de esperar que China registre una desaceleración del crecimiento de su comercio exterior este año.
La crisis de la deuda de la Eurozona ha ejercido mucha presión sobre los diseñadores de las políticas de comercio exterior de China, debido a que esa región representaba casi una sexta parte del mercado de exportaciones chinas en 2011 y por lo tanto su situación continuará restringiendo las ventas de China al exterior.
El gobierno chino ha fijado como meta un aumento anual de alrededor del 10 por ciento para el comercio exterior en 2012, lo que contrasta con el crecimiento del 22,5 por ciento registrado el año pasado.
La meta es alcanzable, pero requerirá "esfuerzos arduos", dijo el ministro de Comercio, Chen Deming, en una rueda de prensa celebrada el miércoles en el marco de la sesión parlamentaria anual que se celebra estos días en Beijing.
Liu Ligang, director del departamento de investigación económica de ANZ Greater China, se mostró cautelosamente optimista sobre las perspectivas de las exportaciones del país este año, sosteniendo que el crecimiento de las exportaciones se recuperará con el apoyo de las políticas del gobierno y la estabilización de las condiciones externas.
"Los datos publicados hoy, junto con muchos otros indicadores dados a conocer anteriormente, apuntan a que la segunda mayor economía del mundo está avanzando hacia un aterrizaje suave", indicó Liu.
Según Liu, el Producto Interno Bruto de China crecería un 8,6 por ciento interanual en el primer trimestre de este año, ligeramente por debajo del 8,9 por ciento del trimestre anterior.
Estadísticas dadas a conocer el viernes demuestran que el Índice de Precios al Consumidor de China, el principal indicador de la inflación, aumentó un 3,2 por ciento en febrero, el ritmo más bajo en 20 meses consecutivos. A su vez, el crecimiento anual del valor añadido de la producción industrial de China también se desaceleró al 11,4 por ciento en los primeros dos meses de 2012, frente al 12,8 por ciento de diciembre del año pasado.