China está comprometida a limitar el uso de la pena de muerte y siempre ha sido muy prudente en el uso de la pena capital, dijo hoy un funcionario de la máxima legislatura del país.
La enmienda a la Ley Penal, que fue aprobada en 2011, redujo a 13 el número de crímenes castigables con la muerte, o 20 por ciento del total, dijo el vicepresidente de la Comisión de Asuntos Legislativos del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN), en una conferencia de prensa durante la actual sesión parlamentaria.
El hecho de que la pena de muerte sea sometida a revisión por el Tribunal Popular Supremo es otro esfuerzo del país para controlar y limitar el uso de la pena capital, dijo.
El 1 de enero de 2007, el Tribunal Popular Supremo reanudó el proceso de revisión y aprobación de todas las penas de muerte para garantizar que las decisiones de los tribunales de menor nivel fueran precisas.
"Ese procedimiento muestra que China ha sido muy prudente en el uso de la pena de muerte", dijo Lang.
Un proyecto de enmienda a la Ley de Procedimientos Penales de la nación, presentado hoy a la actual quinta sesión de la XI Asamblea Popular Nacional (APN) para su tercera lectura, especifica los procedimientos para que el Tribunal Popular Supremo revise los casos de pena de muerte para que sean manejados "con cuidado suficiente" y para que se fortalezca la "supervisión legal".
De acuerdo con el proyecto, el tribunal supremo emitirá una orden de aprobación o desaprobación de una pena de muerte después de revisarla. Si el tribunal supremo invalida la pena de muerte, podría remitir el caso para un nuevo juicio o modificará el fallo sobre el mismo.
Además, durante los procedimientos de revisión, el tribunal supremo podría interrogar al acusado y las opiniones de los abogados defensores serán escuchadas si lo solicita, dice la enmienda.
La Ley de Procedimientos Penales de China fue promulgada en 1979 y fue enmendada en 1996. Fin