La suspensión de intercambios oficiales entre la ciudad oriental china de Nanjing y la ciudad japonesa de Nagoya debido a la negación del alcalde japonés Takashi Kawamura de la Masacre de Nanjing es "muy preocupante", declaró hoy un alto funcionario de Nanjing.
"Kawamura debe asumir toda la responsabilidad de la situación", dijo Chen Jiabao, diputado de la Asamblea Popular Nacional (APN), máxima legislatura de China, y presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Municipal de Nanjing.
"Apreciamos la amistad entre los pueblos chino y japonés, y no deseamos ver esta situación", expresó en respuesta a una pregunta de Fuji TV de Japón sobre el asunto.
Chen hizo el comentario después de que Kawamura expresara a principios del mes pasado que la Masacre de Nanjing "probablemente nunca ocurrió", cuando se reunió con una delegación de Nanjing, capital de la provincia oriental china de Jiangsu.
La Masacre de Nanjing tuvo lugar en diciembre de 1937, cuando tropas japonesas ocuparon la entonces capital de China. Más de 300.000 chinos fueron asesinados por los soldados japoneses durante la ocupación.
La negación de esos hechos provocó enojo entre el público chino, y la suspensión de intercambios oficiales de Nanjing con Nagoya.
Chen mencionó que las dos ciudades establecieron relaciones de hermandad en 1978, la primera pareja de ciudades de China y Japón en hacerlo después de que los dos países firmaron el Tratado de Paz y Amistad China-Japón ese mismo año.
"Los intercambios entre las dos ciudades han generado grandes logros en los campos de economía, cultura, deportes y construcción urbana", mencionó Chen.
Chen indicó que Nanjing desea tener intercambios y cooperación con el pueblo japonés de todos los círculos de la sociedad, incluida la gente de Nagoya, quienes reconocen el principio de considerar a la historia como un espejo y mirar hacia el futuro.
"Al mismo tiempo, esperamos que algunas personas en Japón asuman una actitud apropiada respecto a los asuntos históricos y actúen en favor de la población de Japón y China", añadió Chen.
La Masacre de Nanjing, junto con otros sucesos históricos delicados, a menudo ha tensado las relaciones entre China y Japón.
Las visitas de primeros ministros de Japón al santuario Yasukuni constantemente provocan disputas diplomáticas, debido a que el santuario conmemora a varios japoneses muertos que posteriormente se descubrió eran criminales de guerra y que participaron en la Masacre de Nanjing. Fin