Un importante estadístico chino dijo hoy que el coeficiente Gini del país, un índice que refleja la disparidad entre ricos y pobres en las áreas urbanas y rurales, está distorsionado y no representa un panorama real de la igualdad en la segunda mayor economía del mundo.
Ma Jiantang, director del Buró Nacional de Estadísticas (BNE), hizo estas declaraciones durante las deliberaciones con un grupo de asesores políticos sobre el estudio de los ingresos residenciales en China.
Ma dijo que el BNE no ocultó de forma intencional el índice Gini al público, pero que no es capaz de producir datos genuinos de acuerdo con los métodos de estudio actuales.
El coeficiente Gini para las áreas rurales de China se quedó en 0,3897 el año pasado, cerca del nivel alarmante de 0,4 establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo.
Por otra parte, el índice Gini fue de 0,33 en las áreas urbanas.
"Para ser honestos, ambos índices Gini (para áreas rurales y urbanas) son menores que sus niveles reales", dijo Ma. Los estudios sobre las tasas de ingresos residenciales de China se realizan por separado, usando indicadores distintos, agregó.
El estadístico señaló que en estudios separados, el BNE recabó datos sobre el ingreso disponible de los residentes urbanos mediante un proceso de registro de hogares, mientras reunía cifras sobre el ingreso neto de los residentes rurales.
"Como los datos básicos están separados, no podemos calcular un coeficiente Gini uniforme para el país", dijo Ma, quien añadió que la reticencia de los hogares de altos ingresos urbanos a registrar sus ingresos en los libros dificulta mucho los estudios.
Indicó que el BNE sólo publicará el índice Gini cuando pueda usar el mismo método de estudio y elija muestras según los mismos indicadores para recabar datos de los hogares urbanos y rurales.
Ma agregó que el BNE está considerando usar los precios de las casas como una referencia clave para revisar los datos de los hogares con ingresos elevados. Fin