China se ha comprometido a erradicar antes de 2015 los delitos relacionados con el retraso o la negación del pago de sueldos, una importante fuente de quejas por parte de los trabajadores migrantes, dijo hoy miércoles Yin Weimin, ministro de Recursos Humanos y Seguridad Social.
Los retrasos salariales han sido un perenne dolor de cabeza para cientos de millones de campesinos que dejan sus tierras para irse a las ciudades en busca de mejores oportunidades laborales, y quienes a menudo carecen de contratos formales y terminan sin recibir remuneración por sus esfuerzos después de que las empresas reportan bajos ingresos o se declararan en bancarrota.
El número de tales casos, sin embargo, ha venido disminuyendo anualmente, y la tendencia muestra que deberá desaparecer antes del año 2015, dijo Yin en una conferencia de prensa celebrada durante la sesión legislativa anual, que por estos días se lleva a cabo en Beijing.
El alto funcionario dijo que el país ha puesto en marcha varias medidas para hacer frente al problema, entre ellas la inclusión del delito de "retraso intencional de pago de sueldos" en la Ley Criminal, el mes pasado.
"Durante el último año, la policía china se ha apersonado de más de 300 casos, y ha remitido a los tribunales más de 200 de ellos", informó el ministro.
Además, el gobierno ha establecido un mecanismo de pago avanzado y ahora está exigiendo la constitución de un fondo de "dinero de garantía" por parte de las empresas constructoras, en respuesta a las quejas de los migrantes sobre los retrasos salariales. Fin