Las semejanzas halladas entre los distintos casos de autoinmolación ocurridos recientemente en algunas regiones chinas habitadas en su mayoría por personas de la etnia tibetana demuestran que las víctimas han sido manipuladas con un evidente móvil político, dijeron hoy miércoles fuentes oficiales.
Wu Zegang, jefe de la prefectura tibetana de Aba de la provincia suroccidental de Sichuan, dijo que la policía ha investigado a fondo la serie de autoinmolaciones de los últimos meses en las zonas tibetanas de las provincias de Sichuan (suroeste) y Qinghai (noroeste), vecinas de la región autónoma del Tíbet (suroeste), y señaló que se ha descubierto que las víctimas fueron "utilizadas por los separatistas para tratar de generar caos".
Una similaridad que sobresale, sostuvo, es que todos aquellos que se inmolaron a sí mismos han gritado consignas separatistas como "Libertad para el Tíbet" al momento de incinerarse.
"Además, fotos que muestran escenas de la vida diaria de muchos de ellos han sido enviadas con antelación a fuerzas separatistas en el extranjero", dijo Wu durante una discusión de grupo de la delegación de Sichuan abierta a la prensa, y celebrada en el marco de la sesión parlamentaria anual, que por estos días tiene lugar en Beijing.
"Para animar a la gente a cometer estos actos, incluso les están ofreciendo premios y recompensas. Todo esto es una confirmación de que las autoinmolaciones son acciones políticas premeditadas", aseveró.
"De forma malvada, la camarilla del Dalai Lama y las fuerzas separatistas de ultramar están llevando al budismo tibetano hacia el camino del extremismo. Promocionando a los suicidas como 'héroes' y celebrando rituales religiosos supuestamente para expiar los pecados de los muertos, ellos apoyan e inspiran a los autoinmoladores", denunció Wu.
"Ellos instigan a la gente a imitar ese ejemplo, y no dudan en usar el comportamiento terrorista de sacrificar la vida de la gente para alcanzar su objetivo separatista", aseguró el funcionario.
Las investigaciones policiales han mostrado que varias de las personas que se han incinerado eran monjes seculares con antencedentes penales.
"Las tácticas de doble faz del grupo del Dalai Lama son tentadoras y engañosas. Es debido a su astucia y su instigación que las autoinmolaciones en las regiones chinas habitadas por tibetanos parecen contagiosas", sostuvo el funcionario.
Gyalto Lhorongchangpa, vicepresidente del comité de Garze de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino en Sichuan y delegado a la Asamblea Popular Nacional (APN, Parlamento), dijo que la gente de todos los círculos religiosos se opone a este tipo de conductas.
"Las autoinmolaciones han impactado notoriamente las actividades normales de los budistas tibetanos, y van en contra de las enseñanzas de Buda", aseguró Gyalto Lhorongchangpa.
Por su parte, Liu Qibao, jefe del Partido Comunista de China (PCCh) en Sichuan, admitió que los suicidios de los monjes se están convirtiendo en un problema en la provincia, y agregó que las autoridades están haciendo esfuerzos para proteger la cultura de la etnia tibetana.
"En las regiones habitadas por tibetanos, las instalaciones y actividades que reivindican la cultura tibetana se pueden encontrar por todas partes. Todos tenemos acceso gratuito a las instalaciones culturales tibetanas. Los monjes y monjas budistas también disfrutan de beneficios sociales. No existe ni una sola queja pública sobre represión cultural, por el contrario, la cultura tibetana está floreciendo", aseguró Liu.
De acuerdo con un texto publicado en Tibet.cn, una página de noticias especializada en esa región autónoma, Zhu Weiqun, subjefe del Departamento del Frente Unido del Comité Central del PCCh, discutió junto con representantes de las autoridades europeas la serie de autoinmolaciones que se han registrado en el Tíbet y en Sichuan desde marzo pasado.
"En el Tíbet y en las demás áreas pobladas por tibetanos hay un total de 3.542 monasterios y 140.000 monjes y monjas. No obstante, la mayor parte de los casos de autoincineración están relacionados con un solo monasterio, el de Kirti", explicó Zhu, según la citada página.
"¿Por qué? El Buda viviente de ese monasterio llevó a cabo una rebelión armada con el Dalai Lama en 1959 y escapó con éste al extranjero después de que fracasaran. Él se ha desempeñado como 'ministro de seguridad' del 'gobierno tibetano en el exilio' durante largo tiempo. Su 'ministerio' es muy famoso por organizar derramamientos de sangre, sabotajes e infiltraciones", señaló el alto funcionario.
Las actividades separatistas del Dalai Lama están condenadas al fracaso, pues las autoinmolaciones en un pequeño número de monasterios no podrán interrumpir la tendencia de desarrollo de las regiones habitadas por tibetanos, dijo, a su vez, Li Changping, miembro del comité permanente del Comité Provincial de Sichuan del PCCh y también diputado a la APN.
"Aunque algunos monjes y monjas se han hecho eco a la distancia de las intenciones del Dalai Lama y su camarilla, esa gente no representa a todos los tibetanos ni podrá detener el desarrollo de estas regiones", aseguró Li, y añadió: "Nuestra lucha con el grupo del Dalai Lama no tiene lugar en un frente ético ni religioso, sino que es una seria batalla política".
"La unidad y la estabilidad traen bendiciones, en tanto que la separación y el caos resultan en desgracia e infortunio. La gente tibetana ha sido firme y resuelta en su lucha contra la camarilla del Dalai Lama", aseveró Li. Fin