El Museo del Palacio Imperial, ubicado en el centro de Beijing y mejor conocido como la Ciudad Prohibida, ha relevado sus ingresos por concepto de venta de boletos del año pasado, para impulsar la transparencia y disipar la preocupación pública sobre la operación del museo tras algunos escándalos.
El museo registró 650 millones de yuanes (102,9 millones de dólares) de ingresos por venta de boletos el año pasado, suma que fue entregada al tesoro estatal, de acuerdo con un reportaje publicado por Chinanews.com.
El museo también ingresa una suma considerable de dinero por la venta de recuerdos, dijo el curador Shan Jixiang, citado en el reportaje.
El Museo del Palacio Imperial fue sujeto de la crítica pública después del robo ocurrido en mayo del año pasado, que resultó en la pérdida de obras artísticas por valor de 10 millones de yuanes.
La crítica se desencadenó otra vez después del descubrimiento de un club exclusivo en el Palacio Jianfu dentro de la Ciudad Prohibida, cuya membresía, según algunos reportajes, tenía un costo de un millón de yuanes.
El presupuesto del museo está basado en sus necesidades de desarrollo, expresó Shan. Fin