(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - La deuda del gobierno chino totaliza unos 17,5 billones de yuanes (2,78 billones de dólares), casi el 43 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, dijo ayer martes Yang Kaisheng, presidente del Banco Industrial y Comercial de China (ICBC, siglas en inglés).
El pasivo se compone de 10,7 billones de yuanes (1,7 billones de dólares) de deuda de los gobiernos locales y 6,8 billones de yuanes (1,07 billones de dólares) de deuda del gobierno central, precisó Yang en una conferencia de prensa en el marco de la sesión parlamentaria anual.
"La deuda pública en China está ahora en un nivel controlable y seguro", dijo el ejecutivo, citando el Informe sobre la Labor del Gobierno presentado el lunes por el primer ministro, Wen Jiabao.
La proporción deuda/PIB del 43 por ciento está muy por debajo de la media mundial, según Yang, quien agregó que también es más baja que el 180 y el 83,2 por ciento de Japón y Alemania, respectivamente, cuyo PIB es similar al de China.
En los últimos cinco o seis años, los ingresos fiscales de China registraron una tasa compuesta de crecimiento anual del 22 por ciento, lo que significa que el gobierno está en capacidad de pagar su deuda, dijo Yang, miembro del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el máximo órgano asesor político del país.
El economista estimó que del total de la deuda de 10,7 billones de yuanes de los gobiernos locales, sólo el 4 por ciento corresponde directamente a éstos, mientras que el resto es adeudado por plataformas locales de financiamiento y por empresas creadas por los gobiernos.
"Desde un punto de vista estadístico macro o micro, los riesgos de las plataformas financieras locales están bajo control, y en general seguros", manifestó Yang.
En su informe, Wen dijo: "Revisamos total y oportunamente la deuda de los gobiernos locales, y obtuvimos una imagen clara del monto total, las fechas de vencimiento, la distribución geográfica y las causas de las deudas en que estas administraciones incurrieron en los últimos años".
Sin embargo, el premier advirtió que las deudas también contenían "riesgos y peligros ocultos", y que algunas localidades con poca capacidad para pagar sus deudas estaban en riesgo de caer en incumplimiento.