(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - Aunque esta es la tercera ocasión en que asiste al evento político más importante de China, el XI Panchen Lama, la segunda autoridad religiosa más importante del Tíbet, aún atrae la atención de sus colegas asesores políticos.
En la tarde de ayer, impecablemente ataviado con una hábito monacal color azafrán, el monje tibetano, de 22 años de edad, se unió a otros miembros del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) en un panel de discusión sobre el informe de la labor del gobierno presentado en la mañana por el primer ministro chino Wen Jiabao, así como los informes sobre el presupuesto.
La sesión anual de 10 días del Comité Nacional de la CCPPCh inició en Beijing el sábado.
Durante la discusión de dos horas y media, el Panchen Lama leyó con cuidado los informes y ocasionalmente tomó notas.
El Panchen Lama "lo tomó con mucha seriedad, destacó todos los contenidos relacionados con la religión", dijo Tang Chengqing, un consejero político que se sentó a su lado en la reunión.
Aunque es un hombre joven, el XI Panchen Lama es uno de los dos principales Budas vivientes en el Tíbet y desde el 2010 ha sido miembro del Comité Nacional de la CCPPCh, el máximo órgano asesor de China.
El Panchen Lama "lucía un poco infantil en la primera sesión a la que asistió", dijo Fang Xingyao, un colega asesor político. "En los últimos dos años ha crecido mucho y se ha convertido en un hombre joven con buenos modales y modestia".
Una integrante del personal que ha trabajado con él durante tres años pero que prefiere permanecer en el anonimato, comparte la opinión de Fang.
"En estos años no sólo se ha vuelto más alto, sino que también desarrolló una personalidad más serena", dijo.
Li Xin, una asistente encargada de servir agua y té en la sesión, encontró que el 11 Panchen Lama era un poco diferente de lo que esperaba.
"Es muy educado y tranquilo. Hizo un gesto de agradecimiento cada vez que le serví agua", dijo Li.
Jemi Namgyal, miembro del Comité Nacional de la CCPPCh y vicealcalde de Lhasa, trabajó con el 10 Panchen Lama y también está familiarizado con el 11 Panchen Lama.
"Cada vez se parece más a su predecesor a medida que mejora en la práctica budista y ha ganado carisma", dijo. El Panchen Lama "es popular adondequiera que va. Sus seguidores se acercan a pedir bendiciones y consejo religioso".
En la inauguración del segundo Foro Budista Mundial en 2009, el Panchen Lama pronunció un discurso en inglés e impresionó a muchos.
"Habla inglés bastante bien. O se puede decir que tiene facilidad para aprender idiomas", djio el maestro Xuecheng, consejero político y subjefe de la Asociación Budista de China.
Sin embargo, madurar no ha afectado la amigable personalidad del joven monje, quien con frecuencia sonrió con calidez cuando otros participantes hicieron comentarios interesantes durante la discusión.
"Le gusta sonreír y es muy positivo", dijo Jemi Namgyal.
A los cinco años, el niño con el nombre secular de Gyaincain Norbu, ganó la aprobación del gobierno central de China como la reencarnación del 10 Panchen Lama tras una ceremonia para elegir entre tres candidatos celebrada en el Templo de Jokhang, en Lhasa, capital de Tíbet, en 1995.
Desde entonces, el Panchen Lama dejó a su familia en el distrito de Lhari, en el norte de la prefectura tibetana de Nagqu.
La reencarnación del Panchen Lama, junto con la del Dalai Lama, encabezan el sistema de reencarnación de Budas vivientes en el Tíbet, el cual distingue al budismo tibetano de otras religiones y de otras escuelas de Budismo.
"La gente espera que continúe con la voluntad del 10 Panchen Lama y que trabaje en favor de la armonía étnica y la unidad", dijo Jemi Namgyal.