Durante las sesiones anuales de los máximos órganos legislador y asesor político de China, la mayoría de los representantes asisten con trajes formales, excepto aquellos de las minorías étnicas. La decisión de las delegadas de privilegiar los costosos y sugerentes atuendos sobre los trajes de estilo corporativo desató una oleada de críticas en los portales de microblog del país por considerarlo un gesto frívolo.
En los últimos años algunos representantes han optado por presentarse con atuendos poco comunes, lo que en muchos casos no ha contado con el favor del público.