Ma Jiantang, el máximo funcionario de China encargado de las estadísticas, pronosticó hoy lunes que este año la presión inflacionaria podría aliviarse un poco con la desaceleración económica del país.
Sin embargo, el funcionario advirtió que si el problema no es abordado con la debida seriedad, la inflación podría volver a levantar vuelo.
"Por ningún motivo debemos bajar la guardia (en la lucha contra la inflación)", dijo Ma a Xinhua, en una intrevista al margen de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), el Parlamento, que fue inaugurada hoy lunes en Beijing.
Según el Informe sobre la Labor del Gobierno presentado por el primer ministro chino Wen Jiabao en la sesión parlamentaria anual, el gobierno central fijó la meta de control de la inflación para este año en 4,0 por ciento, es decir la misma planeada para 2011.
El año pasado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el principal indicador de la inflación, superó considerablemente la meta gubernamental, y alcanzó el 5,4 por ciento.
"Factores potenciales como el creciente costo de la mano de obra, que resulta en incrementos de precios, todavía persisten", dijo Ma, director del Buró Nacional de Estadísticas, entidad que produce una serie de datos económicos como el IPC y el Producto Interno Bruto (PIB) de la segunda mayor economía del mundo.
"Si no se controla de manera apropiada, el potencial de inflación se convertirá en riesgos reales para nuestra economía", advirtió el funcionario. Fin