Las fugas radiactivas provenientes de la central nuclear japonesa de Fukushima no han afectado aún a las aguas territoriales de China, pero las autoridades del país mantienen la vigilancia sobre posibles amenazas a largo plazo, dijo hoy domingo Liu Cigui, director de la Administración Estatal de Oceanografía, máxima autoridad del país en la materia.
Según Liu, quien además ostenta el cargo de diputado a la Asamblea Popular Nacional (APN), máximo órgano legislativo del país, China ha estado realizando exámenes para monitorizar la presencia de radiactividad en sus aguas desde que en marzo del año pasado un devastador temblor y el consiguiente tsunami causaron la crisis nuclear de Fukushima.
Las autoridades oceanográficas nacionales han aumentado la superficie del área bajo escrutinio hasta aguas en el Océano Pacífico occidental, al este de Japón, y enviaron equipos profesionales de control allí en junio y diciembre del año pasado, añadió Liu.
De acuerdo con los resultados de los exámenes llevados a cabo, las fugas de la planta nuclear han ejercido un significativo impacto en el entorno marino de las aguas del Pacífico occidental localizadas al este y sureste de Japón, pero no han afectado a las aguas territoriales chinas, ya que las corrientes oceánicas arrastran la mayor parte de las sustancias contaminantes hacia el este.
Sin embargo, si se tiene en cuenta el complicado sistema de pequeños y medianos movimientos marinos, podría suceder que algo del agua contaminada acabase siendo llevada hasta el Pacífico sudoccidental, lo que podría suponer una amenaza para las aguas territoriales chinas a largo plazo, en opinión de Liu, quien concluyó diciendo que, por esa razón, confirmar y prever el flujo de las sustancias contaminantes y su impacto en el medioambiente marino requerirá de monitorización y evaluación a largo plazo. Fin