El Gran Marcha-7, uno de los cohetes chinos más avanzados, realizará su viaje inaugural en un lapso no mayor a cinco años, anunció hoy sábado uno de los funcionarios involucrados en el desarrollo del programa.
Alimentado por un combustible más respetuoso del medio ambiente, el Gran Marcha-7 tendrá una capacidad de carga de 13,5 toneladas en órbita terrestre baja y de 5,5 toneladas en órbita heliosíncrona, dijo Liang Xiaohong, subdirector de la Academia de Tecnología de Lanzamiento de Vehículos, afiliada a la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China.
"El cohete Gran Marcha-7 estará en capacidad de transportar carga para el futuro programa de estación espacial de China y de satisfacer las demandas a largo plazo del programa espacial tripulado del país", dijo Liang, en un receso de la primera jornada de la sesión anual de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), el máximo órgano asesor político, inaugurada esta tarde en Beijing.
China planea establecer su propio laboratorio espacial hacia 2016, y una estación espacial tripulada alrededor de 2020.
El experto calculó que los cohetes portadores de la nueva generación reemplazarán a algunos de los que están en servicio y conducirán la mayor parte de las misiones espaciales de China hacia 2021.
Actualmente, la serie Gran Marcha tiene en servicio cuatro versiones de cohetes.
El país inició el desarrollo de cohetes portadores modernos en 1956, y la serie Gran Marcha cumple con la misión de transportar al espacio satélites y naves.
Los cohetes Gran Marcha han realizado más de 150 vuelos. Las naves de la serie Shenzhou y los orbitadores lunares fueron lanzados todos a bordo de cohetes de esta serie.