El Ministerio de Comercio y otras autoridades chinas están trazando nuevas políticas para estimular el consumo interno ante la expiración del anterior paquete de estímulo económico, anunció hoy viernes Huang Hai, miembro del XI Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo órgano asesor político del país.
A pesar de que se abstuvo de revelar detalles sobre las políticas, Huang, quien fue ministro adjunto de la citada cartera, descartó de plano la posibilidad de que en la sesión anual del organismo sea renovado el paquete de medidas que ha sido utilizado hasta ahora, y que estaba enfocado en reforzar el consumo integral de electrodomésticos y automóviles.
La sesión será inaugurada mañana sábado en Beijing.
"No renovaremos esas políticas, pero posiblemente se estimulará el consumo de los productos de alta eficiencia energética y aquellos que protegen el medio ambiente", dijo.
Huang señaló que la ciudadanía está "muy preocupada" por los recortes arancelarios y los impuestos de consumo para los productos importados.
"Todos los departamentos pertinentes deben trabajar para mantener el poder adquisitivo en China. Lo más importante es que el país tiene que romper el monopolio de distribución creado por los distribuidores para evitar que los precios de los productos de consumo extranjeros de alta categoría sigan siendo elevados después de aplicarles los recortes arancelarios", señaló.
Es posible que el gobierno redacte el borrador de un paquete de medidas para animar a las grandes empresas a involucrarse en conversaciones directas con los dueños de las marcas extranjeras, con el objetivo de beneficiar al público, reveló.
Según cifras difundidas por el Buró Nacional de Estadísticas, el año pasado las ventas al por menor de productos de consumo en el país crecieron un 17,1 por ciento interanual, situándose en 18,39 billones de yuanes, por debajo del 18,3 por ciento registrado en 2010.
El alto asesor atribuyó la ralentización de la expansión a la expiración del anterior paquete de estímulo, que fue lanzado para contrarrestar la crisis financiera en 2008, y cuyo foco fue los aparatos de uso casero y los vehículos. Fin