Como socios estratégicos, China y Argentina tienen en mente promover la cooperación en el campo de la ciencia y la tecnología, bajo la premisa del beneficio mutuo.

Así lo manifestaron hoy los participantes en el seminario "Primera Misión de Vinculación Tecnológica e Innovación Público-privada", celebrado en Beijing entre instituciones y empresas de ambos países relacionadas con la ciencia y la tecnología.

"La cooperación en ciencia y tecnología entre China y Argentina se debería incrementar por lo menos diez veces en el futuro", manifestó Faustino Siñeriz, miembro del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina, en entrevista con Xinhua.

Siñeriz destacó que, además de lo comercial, los dos países son complementarios en los aspectos académico y científico, y también comparten los mismos desafíos y problemas, tales como la protección ambiental, la mejora del nivel de vida de la población y el desarrollo sostenible, entre otros.

Contando con el apoyo de ambos gobiernos, China y Argentina tienen un sólido fundamento de cooperación y un amplio potencial, manifestó, a su vez, Ma Linying, subdirector general del Departamento de Cooperación Internacional del Ministerio de Ciencia y Tecnología de China.

Ma recordó que en un comunicado conjunto firmado en julio de 2010 entre China y Argentina durante la visita de Estado de la presidenta argentina, Cristina Fernández, ambas partes enfatizaron sobre la importancia de impulsar los intercambios y la cooperación en los terrenos de ciencia y tecnología.

Por su parte, Adolfo Cerioni, coordinador nacional de Vinculación Tecnológica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina, comentó que la cooperación científica entre ambos países comenzó hace pocos años, y que en la actualidad existen cinco proyectos de investigación conjunta en agricultura, entre ellos el estudio sobre la varrosis, una enfermedad que afecta a las abejas, con base en tecnologías limpias.

Como un gran productor agropecuario, Argentina puede ofrecer al sector agrícola chino tecnologías que le ayudarán en su transformación hacia una agricultura moderna, industrial y mecanizada, sostuvo Cerioni.

Los centros de investigación y las empresas del país suramericano están buscando socios potenciales en China para poner en marcha estrategias de cooperación a través de transferencia o desarrollo conjunto de tecnologías, añadió.

De otro lado, los científicos y los empresarios argentinos se mostraron impresionados por el rápido desarrollo del área tecnológica del país asiático, y también deseosos de trabajar con sus colegas chinos en las tecnologías clave para el desarrollo de la sociedad.

De acuerdo con Siñeriz, este seminario es la primera actividad promovida por los gobiernos chino y argentino para crear una plataforma de acercamiento entre las entidades científico-tecnológicas de los dos lados.

A partir de aquí hay que plantear una serie de tareas y actividades de seguimiento, por ejemplo organizar este tipo de seminarios dos o tres veces al año para ampliar los vínculos y contactos bilaterales, propuso.

Diego Esborraz, gerente de desarrollo de la empresa argentina OVER Medicina Veterinaria, explicó a Xinhua que su compañía está buscando socios chinos tanto para invertir como para cooperar en el aspecto tecnológico, con miras a aumentar sus posibilidades de entrar en el mercado chino, que calificó de "demasiado tentador".

Dado que éste es un contacto inicial, Esborraz y Eduardo Orti, director de Investigación y Desarrollo de la empresa AMEGA Biotech, coincidieron en estimar unos dos o tres años antes de que se llegue a concretar un proyecto de cooperación con alguna contraparte china.

Mientras tanto, algunas empresas chinas, como Beijing Kwinbon Biotechnology Co, Ltd., ya tienen negocios en Argentina, exportando productos y tecnologías de avanzada. Según Mo Xun, subgerente de Kwinbon, para las empresas chinas con tecnologías propias el potencial de éxito comercial en Argentina es "enorme". Fin