El plan, el tercero de su tipo diseñado exclusivamente para promover el desarrollo de la parte occidental de China, comprende el periodo 2011-2015, y establece metas en áreas como el crecimiento económico, la construcción de infraestructura, el ambiente ecológico, el servicio público y el estándar de vida de la población, entre otras.

El oeste de China comprende 12 regiones de nivel provincial, a saber, la municipalidad de Chongqing, las provincias de Gansu, Qinghai, Sichuan, Shaanxi, Guizhou y Yunnan, y las regiones autónomas uygur de Xinjiang, de la etnia hui de Ningxia, de la etnia zhuang de Guangxi, de Mongolia Interior y del Tíbet.

El gobierno ha establecido para la región una meta promedio de crecimiento económico y un aumento de ingresos medios superiores a los niveles nacionales, de acuerdo con un comunicado publicado por el Consejo de Estado en su sitio web.

De aquí al final de 2015 serán construidos y puestos en operación en el oeste del país cerca de 15.000 kilómetros de ferrocarriles, mientras que la proporción de la población urbana superará el 45 por ciento del total de la región antes de 2015, según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el máximo órgano de planificación económica del país, que elaboró el plan.

El programa exige a las regiones en cuestión reducir en un 15 por ciento en el uso de energía por unidad del producto interno bruto (PIB) en comparación con el nivel de 2010, y en un 30 por ciento el consumo de agua por unidad de crecimiento de la producción industrial.

La comisión incluyó también una ambiciosa meta ambiental, de acuerdo con la cual, la cobertura forestal deberá incrementarse hasta alcanzar cerca de un quinto del área total de la región comprendida en el programa, para cuando termine 2015.

En el año 2000, el gobierno chino comenzó a acelerar el desarrollo de la región oeste, que si bien es rica en recursos, tradicionalmente ha quedado por detrás de las regiones costeras y orientales en lo que se refiere al desarrollo económico.

En el lustro 2006-2010, las provincias occidentales concretaron un crecimiento económico promedio del 13,6 por ciento, y construyeron 365.000 kilómetros de carreteras y 8.000 kilómetros de líneas férreas, según datos de la comisión. Fin