La policía de la provincia oriental china de Zhejiang detuvo hoy viernes al director de un centro de rehabilitación donde presuntamente golpeaban y obligaban a comer excrementos a los adolescentes bajo su custodia.
Teng Xiaohu, superintendente del instituto de rehabilitación para niños especiales, ubicado en el distrito de Pujiang, fue arrestado por sospecha de violación y abuso de menores, de acuerdo con el departamento de publicidad local.
La aprehensión de Teng se produjo después de que una adolescente se escapara del centro y reportara a la policía local que había sido violada y maltratada, afirmó el departamento mencionado.
Nueve menores de edades comprendidas entre los 13 y 18 años ingresaron en el instituto por voluntad de sus padres para que dejen sus hábitos de "rebeldía, egoísmo y obesión con internet".
Los progenitores alegaron haber pagado miles de yuanes por la matrícula de la escuela, cuyo lema es "construir la personalidad a través de experiencias duras y ejercicio físico" y que promete consultas psicológicas y educación moral.
Sin embargo, los menores internados y residentes locales describieron que el centro principalmente sostiene entrenamientos de estilo militar en el que los niños sufren constantes castigos por razones minuciosas o inexistentes.
"Nos golpean con porras eléctricas y nos obligan a ingerir excrementos; a las niñas las obligan a dar masajes a los entrenadores", relató un interno del centro, quien prefirió permanecer en el anonimato.
La policía local ha iniciado una investigación sobre el caso. Fin