(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – China podría convertirse en el primer país no comunitario que importa más aceite de oliva de España, lugar ocupado actualmente por EE.UU., según estadísticas oficiales chinas confirmadas a EFE por la Oficina Económica y Comercial (Ofcomes) española.
De enero a diciembre de 2011, España exportó a China aceite de oliva por más de 58 millones de euros (en 2010 fueron 28 millones). El 30 por ciento de esas compras fue de aceite a granel para ser envasado y vendido al por menor posteriormente por empresas chinas, mientras que el 70 por ciento restante fue embotellado por los productores españoles.
En cuanto al aceite de orujo, España redujo sus exportaciones a China en 1 millón de euros en 2011, pasando a 2 millones de euros tras haber triplicado las ventas en 2010 respecto al año anterior.
“Cada día hay nuevos importadores chinos que quieren comprar aceite de oliva. Si la tendencia sigue en 2012 y se duplican las cifras, como viene ocurriendo en los últimos años, China comprará más que EE.UU. y se convertirá en el primer mercado no comunitario de aceite de oliva”, pronosticó el consejero comercial de Ofcomes, Alberto Alonso.
A principios de los noventa, el aceite de oliva español comenzó a llegar al mercado chino, donde hoy está considerado un producto saludable y de calidad, aunque solamente pueden adquirirlo las clases medias y altas por el precio.
“Tienen (los chinos) muy claro que España es el mayor productor de aceite de oliva y que es el de mejor calidad”, añadió Alonso a EFE y adelantó que en la próxima campaña anual de promoción del oro líquido se hará hincapié en informar sobre las cualidades saludables del producto.
“Colgaremos en la página web en chino las conclusiones de un congreso de médicos celebrado en España sobre las bondades para la salud del aceite de oliva”, explicó.
Aunque productos españoles como el vino también aumentaron sus exportaciones a China en 2011, otros, como el jamón curado, siguen sin despegar.
El jamón se enfrenta a todo tipo de problemas en China, aunque el principal es el consumidor: “hace falta mucha promoción. Para ellos, es un producto salado sin cocinar, y aún se muestran reticentes”, recalcó Alonso.