Las ventas de oro, plata y joyería aumentaron 57,6 por ciento durante las fiestas de siete días en la tienda Caibai de Pekín, la más famosa vendedora de oro de la ciudad. Otras joyerías del país también experimentaron incrementtos en sus ventas en el periodo de fiestas, según datos oficiales.

Los aparatos electrónicos y los domésticos también fueron bien recibidos por los consumidores. Cámaras digitales, televisores con 3D y el recientemente lanzado iPhone 4S estuvieron entre los preferidos.

Ademas de las compras, mucha gente se centró en actividades tradicionales, como las visitas a las ferias de los templos. La feria del Grand View Garden de Pekín recibió 100.000 visitantes durante las fiestas y más de 1,2 millones de turistas fueron a la Calle de la Cultura Antigua en la ciudad de Tianjin.

La fiebre por las compras, señal del potencial de compra del país, se da en medio de una persistente elevada inflación en el país. El índice de precios al consumidor (IPC) del país, un medidor importante de la inflación, aumentó 5,4 por ciento en 2011 frente al año previo, muy por encima de la meta de control de inflación del gobierno para todo el año de cuatro por ciento, según datos oficiales.