(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - El gobierno chino publicó hoy martes un libro blanco sobre las políticas y acciones adoptadas para hacer frente al cambio climático, y sobre los avances obtenidos durante el periodo del XI Plan Quinquenal (2006-2011).
El libro blanco, titulado "Políticas y Acciones de China para Enfrentar el Cambio Climático", fue publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado, gabinete del país asiático.
En el 2006, China se fijó la meta obligatoria de reducir el consumo energético por unidad del Producto Interno Bruto (PIB) en un 20 por ciento para el 2010, en comparación con el nivel registrado en el 2005.
Al año siguiente, China se convirtió en el primer país en vías de desarrollo que formuló y aplicó un programa nacional para hacer frente al cambio climático.
Dos años más tarde, el país más poblado del mundo puso en marcha un programa para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero por unidad del PIB entre el 40 y el 45 por ciento para el 2020, frente a las cifras de 2005.
China aceleró la transformación de su modelo de desarrollo económico en los cinco años comprendidos entre el 2006 y el 2011, y obtuvo grandes resultados en el control de gases de efecto invernadero a través de la promoción de la reestructuración industrial y energética, y del ahorro de energía, mejorando así su eficiencia energética y aumentando el sumidero de carbono.
Según el libro blanco, China logró los objetivos de ahorro energético listados en el plan y redujo las emisiones de dióxido de carbono en 1.460 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 19,1 por ciento en el consumo de energía por unidad del PIB, en comparación con el 2005.
China también fortaleció la investigación científica, perfeccionó las leyes y políticas pertinentes y mejoró la capacidad de los sectores clave para que se adaptaran al cambio climático, con el fin de reducir su impacto negativo en el desarrollo económico y social, así como en la vida del pueblo, apunta el libro blanco.
China, con un gran sentido de la responsabilidad, participó activa y constructivamente en las negociaciones internacionales sobre el cambio climático, esforzándose por contribuir positivamente al establecimiento de un mecanismo justo y razonable al respecto.
Además, China intensificó sus esfuerzos para promover la cooperación práctica con los gobiernos, las organizaciones e instituciones internacionales sobre la base de una "cooperación de beneficio mutuo, pragmatismo y efectividad", dice el documento.