La Revolución de 1911 fue "una revolución completamente moderna, nacional y democrática" que estremeció al mundo y dio pie a cambios sociales sin precedentes en China, dijo el presidente chino Hu Jintao.

Hu hizo este comentario durante un discurso que pronunció en una ceremonia celebrada hoy domingo por la mañana para conmemorar el centenario de la Revolución de 1911.

La Revolución de 1911 derrocó la dinastía Qing y puso fin a la monarquía absoluta que había predominado en China por más de 2.000 años.

Hu recordó los años transcurridos entre la Guerra del Opio de 1840 y la Revolución de 1911, y concluyó que el estallido de la Revolución de 1911 fue el epítome del anhelo del pueblo chino de lograr la independencia nacional y la revitalización de la nación china.

La Revolución también fue la cristalización de la lucha del pueblo chino para salvar a la nación, añadió Hu.

El presidente elogió al Dr. Sun Yat-sen, líder de la Revolución de 1911, como un gran héroe nacional, un gran patriota y un gran precursor de la revolución democrática de China.

"El estuvo a la vanguardia de su época", afirmó Hu.

La Revolución de 1911 liberó en gran medida la mentalidad del pueblo chino, dio paso a las corrientes progresistas en China, y abrió el camino para el desarrollo y el progreso de la nación, destacó Hu.

La Revolución de 1911 será siempre un hito majestuosamente erguido en el curso de la gran revitalización de la nación china, subrayó el presidente.