Cientos de aldeanos en la provincia de Zhejiang, este de China, protestaron hoy por tercer día consecutivo en una fábrica de paneles solares, cuya matriz es una compañía que cotiza en Nueva York, por temores a sus desechos dañinos.

Más de 500 personas de la aldea de Hongxiao comenzaron a congregarse la noche del jueves frente a la fábrica de Zhejiang Jinko Solar Co. Ltd. localizada en la ciudad de Haining, exigiendo la explicación de la muerte el mes pasado de una gran cantidad de peces en un río cercano, informaron funcionarios locales.

Los manifestantes molestos atacaron el jueves las instalaciones de la fábrica y volcaron ocho vehículos de la compañía y destruyeron las oficinas antes de que llegara la policía a dispersar a la multitud.

La protesta continuó las dos siguientes noches con reportes de enfrentamientos, agregaron los funcionarios.

Chen Hongming, subjefe del buró de protección ambiental de Haining, dijo que los desechos de la fábrica han fallado las pruebas de contaminación desde abril.

La agencia ambiental advirtió a la fábrica, pero n ha podido controlar de forma efectiva la contaminación, dijo Chen.

Zhejiang Jinko Co. Ltd., fundada en 2006, es una subsidiaria de la empresa Jinko Solar Holding Co. Ltd. de inversión hongkonesa, que cotiza en la Bolsa de valores de Nueva York desde 2010 (Código de bolsa de valores de Nueva York: JKS).

La compañía produce paneles fotovoltaicos mono y multicristalinos, células y discos de silicio y vende productos solares al mundo. Emplea a más de 10.000 profesionales en dos fábricas en el este de China y cuenta con oficinas en el extranjero y almacenes en Estados Unidos y Europa, según el sito de internet de la compañía (www.jinkosolar.com).

No ha habido un comunicado sobre el incidente en el sitio de internet de la compañía y tampoco ha respondido a las solicitudes de comentarios.

Las protestas por la contaminación se han propagado por toda China en los últimos años. En agosto, una planta petroquímica en la ciudad norteña de Dalian fue cerrada luego de que docenas de miles de residentes tomaron las calles para exigir la reubicación por preocupaciones de fugas potenciales de químicos tóxicos.

Una protesta masiva similar en 2007 obligó a las autoridades en la ciudad sureña de Xiamen a abandonar un plan para construir una planta petroquímica similar. Fin