Un museo en el centro de la polémica
El Museo del Palacio Imperial de Pekín, uno de los monumentos más importantes del país y declarado Patrimonio de la Humanidad, se ha visto rodeado en los últimos meses de varias polémicas relacionadas con la gestión de su incalculable patrimonio.
El pasado 8 de mayo, un total de siete valiosos objetos que formaban parte de una exposición temporal fueron sustraidos del interior del Palacio, levantando una fuerte polémica sobre las condiciones de seguridad en el recinto.
Posteriormente, se reveló que algunas salas de la antigua residencia de los emperadores chinos estaban siendo utilizadas para celebraciones y actos privados de un selecto club de adinerados, generando indignación entre los ciudadanos por el uso para fines privados del patrimonio histórico.
Todos estos casos salieron a la luz pública gracias a las revelaciones de internautas a través de sus microblogs.