El vicepresidente chino, Xi Jinping, instó hoy miércoles a las personas del círculo religioso a mantenerse al margen las fuerzas separatistas, durante su visita al Templo Jokhang, un importante monasterio del budismo tibetano en Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet.
Xi recordó ante más de un centenar de monjes del monasterio y representantes religiosos que el Tíbet ha sido una parte inalienable de China desde tiempos remotos y que personajes del círculo religioso han contribuido de forma importante para mantener la estabilidad social, la integridad nacional y la unidad étnica.
"El Partido (Comunista de China) y el gobierno no olvidarán sus contribuciones positivas", declaró Xi, quien pidió al colectivo asumir un espíritu patriótico, mantenerse unido con el Partido y el gobierno, así como luchar por el desarrollo de la región y la mejora del nivel de vida del pueblo.
Xi hizo los comentarios un días después de presidir en Lhasa las celebraciones conmemorativas del 60º aniversario de la liberación pacífica del Tíbet, en las que destacó la lucha contra las actividades separatistas del grupo del Dalai Lama. Fin