El gobierno está planeando elevar el índice bruto de inscripción en educación superior en la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, a 30 por ciento en menos de cinco años, lo que significará que tres de cada 10 estudiantes tibetanos ingresarán a la universidad para el 2015.

El plan fue dado a conocer hoy por funcionarios tibetanos cuando el vicepresidente chino Xi Jinping inspeccionó la Universidad del Tíbet.

El índice bruto de inscripción actual del Tíbet es de 23,4 por ciento, ligeramente abajo del promedio nacional de 26,5 por ciento, dijo Song Heping, jefe del departamento de educación del gobierno regional.

El gobierno ha destinado 3.000 millones de yuanes (461,5 millones de dólares USA) para elevar la inscripción y desarrollo en las seis instituciones de educación superior del Tíbet entre 2011 y 2015, dijo Song.

Una tercera parte de los fondos será invertida en infraestructura y el resto será usado para mejorar la calidad de la enseñanza y la investigación académica en las seis instituciones.

Más de 31.000 estudiantes, en su mayoría de la etnia tibetana, estudian en seis universidades y colegios del Tíbet. De ellos, 718 buscan un posgrado. Además, muchos estudiantes del Tíbet estudian en universidades fuera de la región, dijeron las autoridades.

Las cifras, aunque no son impresionantes en comparación con otras partes de China, son destacadas para el Tíbet, una región que no tenía ni una escuela moderna antes de ser liberada pacíficamente en 1951. La educación estaba a cargo de monasterios y aristócratas, con acceso educativo muy limitado para la gente común.

Entre 1951 y 2010, el gobierno central destinó 40.730 millones de yuanes para construir instalaciones educativas en el Tíbet. El índice de alfabetismo de la región para gente joven y de mediana edad ha descendido de 95 a 1,2 por ciento en las seis décadas pasadas, dice un libro blanco publicado en julio por la Oficina de Información del Consejo de Estado.

Aunque en el pasado el foco principal del gobierno ha sido puesto en la educación primaria y secundaria, la educación superior está a punto de recibir un gran impulso.

El gobierno ayudará a la Universidad del Tíbet, la principal universidad de la región, a convertirse en una universidad reconocida internacionalmente, dijeron las autoridades.

La primera escuela primaria moderna del Tíbet fue abierta en Lhasa en 1952, la primera secundaria fue establecida cuatro años después con una importante inversión gubernamental. Estadísticas gubernamentales muestran que los técnicos certificados y la gente con grado de bachillerato constituyen actualmente 13,9 por ciento de la mano de obra tibetana integrada por 273.000 personas.

El vicepresidente de China, Xi Jinping, visitó hoy la Universidad del Tíbet,donde examinó los laboratorios de investigación científica e interactuó con estudiantes, a quienes urgió a que estudien arduamente y a que ayuden a elevar la unidad étnica.

Xi, al frente de una delegación del gobierno central de 59 miembros para asistir a las celebraciones de conmemoración del 60 aniversario de la liberación pacífica del Tíbet, visitó la biblioteca de la universidad, donde se preserva bien la literatura religiosa antigua. Recorrió el laboratorio de tecnología de la información del idioma tibetano de la escuela y escuchó cuidadosamente el informe sobre los avances de investigación sobre la digitalización del idioma tibetano.

Xi probó un bolígrafo de inteligencia artificial que puede hacer la traducción al chino cuando recorre escrituras tibetanas y viceversa.

El vicepresidente elogió el progreso alcanzado por la Universidad del Tíbet en la enseñanza e investigación durante los años y dijo que la universidad ha educado a un número de gente que ha hecho contribuciones clave al desarrollo del Tíbet.

El vicepresidente urgió a los estudiantes, muchos de los cuales son tibetanos, a que estudien para que contribuyan al curso de la unidad étnica y salvaguarden la unificación nacional.

Xi se mostró complacido cuando se enteró que muchos estudiantes desean trabajar en organizaciones de base después de graduarse y los urgió a trabajar en áreas rurales donde se necesitan más urgentemente talentos educados en universidades. Fin