Las declaraciones tuvieron lugar después que Estados Unidos y Europa criticaran las cuotas desiguales de exportación y consumo de los codiciados minerales en la fabricación de altas tecnologías, aunque Beijing insistió en que cumple con las reglas de la OMC.

Aunque el funcionario no ofreció más detalles, agregó que su país continuará trabajando para “balancear y coordinar” la producción nacional, el consumo y las ventas al exterior de las tierras raras.

China produce un 97 por ciento global de tierras raras y en 2011 incrementará su exportación a 30.184 toneladas, una cuota que la Unión Europea calificó como “muy decepcionante”, por lo que no descarta llevar el caso a la OMC junto a Estados Unidos.

De acuerdo con las reglas de ese organismo, un país puede limitar las ventas de un producto para preservar el medio ambiente, si también aplica las restricciones en su mercado local, y las autoridades chinas han dicho en reiteradas ocasiones que la extracción de estos minerales es devastadora para su entorno.

Los crecientes y elevados precios de los minerales en los últimos años, sostuvo Yao, contribuyeron a “mejorar las medidas de manejo de las tierras raras y de la protección del medio ambiente”.