Desde la liberación pacífica del Tíbet hace 60 años, el trascendental progreso que ha experimentado la región en las seis décadas pasadas hace que la gente se sienta segura de que el Tíbet tendrá un futuro más brillante bajo el liderazgo del Partido Comunista de China (PCCh).

Hace sesenta años, el PCCh condujo a los tibetanos de una sociedad oscura, subdesarrollada, pobre y cerrada hacia una nueva era con una sociedad luminosa, en desarrollo, próspera y abierta.

El Tíbet abolió la servidumbre feudal y estableció el socialismo. La región logró un desarrollo destacado en sectores industriales, así como en instalaciones de infraestructura como carreteras, vías férreas, aeropuertos y redes de telecomunicaciones.

Al mirar en retrospectiva el desarrollo del Tíbet en los 60 años pasados, debe reconocerse que el liderazgo del PCCh es una garantía política de todo el progreso.

Desde 1980, el Comité Central del PCCh y el gobierno central han sostenido cinco conferencias de trabajo especiales enfocadas en el desarrollo del Tíbet. Se han establecido proyectos y políticas estratégicos concretos y factibles para garantizar que el Tíbet se desarrolle en la dirección correcta.

El sistema socialista es otra garantía importante de la prosperidad y estabilidad del Tíbet.

La reforma democrática y la autonomía regional después de la liberación pacífica del Tíbet han otorgado derechos democráticos a los tibetanos y los han convertido en amos de su propia sociedad.

Los esfuerzos conjuntos de los tibetanos con gente de otras partes de China están brindando un fuerte impulso a la construcción del Tíbet. Miles de personas en todo el país han dedicado sus vidas a la construcción y desarrollo de la región.

Debido a las condiciones geográficas únicas de la región, el Tíbet necesita seguir una vía de desarrollo científica con características distintivas que se ajusten a las situaciones del país y de la región.

Al mirar hacia el futuro, los esfuerzos continuos para apegarse a las políticas y prácticas fundamentales para el desarrollo del Tíbet son la base fundamental que sustenta el mayor desarrollo y la prosperidad futura del Tíbet.

El liderazgo del PCCh, el sistema socialista, la autonomía regional, las políticas de reforma y apertura y la economía de mercado siempre serán las piedras angulares que garantizarán y sostendrán el desarrollo y estabilidad duradera de la región.

El desarrollo de la región debe ganar impulso a partir de los esfuerzos para mejorar el nivel de vida de la población con un enfoque orientado a la gente. En 2010, el producto interno bruto (PIB) per cápita en el Tíbet llegó a 17.000 yuanes (2.631 dólares USA), es decir, 34 veces más que la cifra de 1959, con base en precios comparables.

Los grandes logros en educación, salud, transporte y telecomunicaciones en el Tíbet constituyen evidencias de que los tibetanos están disfrutando de su parte de la reforma y desarrollo del país.

La unidad étnica y nacional, así como la armonía social son salvaguardias importantes para el progreso continuo de la región.

En los 60 años pasados, gente de todos los grupos étnicos en el Tíbet, bajo el liderazgo del PCCh, han sostenido batallas firmes para oponerse al separatismo y han logrado mantener la estabilidad completa en el Tíbet. La región no podría desarrollarse sin un ambiente social seguro y armonioso.

Los Himalayas han presenciado los grandes cambios ocurridos en el Tíbet en los 60 años pasados. Bajo el liderazgo del PCCh, la gente puede tener múltiples razones para esperar que el futuro del Tíbet será mucho más brillante. Fin