Camaradas y amigos:
Todos los éxitos logrados en estos 90 años son el resultado de la lucha tenaz y continua librada generación tras generación por los comunistas chinos junto con el pueblo. El colectivo dirigente central de la primera generación del Partido, agrupado en torno al camarada Mao Zedong, unió y condujo a todo el Partido y a todo el pueblo de las diversas etnias del país en la conquista de la gran victoria de la revolución de nueva democracia y el establecimiento del socialismo como sistema básico, sentando así la premisa política fundamental y los cimientos institucionales del desarrollo y el progreso de la China actual en todos los aspectos. El colectivo dirigente central de la segunda generación del Partido, con el camarada Deng Xiaoping como núcleo, unió y condujo a todo el Partido y a todo el pueblo de las diversas etnias del país a iniciar el grandioso proceso de la reforma y la apertura, tocando así el clarín de la época para construir un socialismo con peculiaridades chinas e inaugurar un nuevo periodo en el desarrollo de la causa socialista. El colectivo dirigente central de la tercera generación del Partido, cuyo núcleo fue el camarada Jiang Zemin, unió y dirigió a todo el Partido y a todo el pueblo de las diversas etnias del país para que persistiera en la reforma y la apertura y en el avance con los tiempos, condujo por el rumbo acertado la nave de la reforma y la apertura que avanzaba surcando las olas y logró impulsar la grandiosa causa del socialismo con peculiaridades chinas hacia el siglo XXI. Desde el XVI Congreso Nacional del Partido, tomando como guía la teoría de Deng Xiaoping y el importante pensamiento de la triple representatividad, el Comité Central unió y dirigió a todo el Partido y a todo el pueblo de las diversas etnias del país en la aplicación a fondo de la concepción científica del desarrollo, la esforzada promoción del desarrollo científico y el tenaz impulso de la armonía social, y la prosecución del empuje dado a la gran causa del socialismo con peculiaridades chinas en la práctica de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada.
Ahora que celebramos el 90º aniversario de la fundación del PCCh, honramos profundamente la memoria de Mao Zedong, Zhou Enlai, Liu Shaoqi, Zhu De, Deng Xiaoping, Chen Yun y otros revolucionarios proletarios de la vieja generación que hicieron importantes contribuciones a la revolución, la construcción y la reforma de China, así como a la fundación, la consolidación y el desarrollo del PCCh; la de los mártires revolucionarios que cayeron heroicamente por la fundación, la defensa y la construcción de la Nueva China; y la de todos los precursores que a partir de la época moderna lucharon tenazmente por la independencia y la liberación de la nación china. ¡Sus monumentales méritos en bien de la patria y la nación permanecerán siempre indelebles en los anales de la historia!
En esta ocasión, en representación del Comité Central del PCCh, ¡expreso nuestro elevado respeto a las amplias masas de obreros, campesinos e intelectuales de todo el país; a los partidos democráticos, las organizaciones populares y los patriotas de los distintos círculos sociales; y al Ejército Popular de Liberación de China, la Policía Armada y la Policía Popular de Seguridad Pública! ¡Extiendo nuestro cordial saludo a los compatriotas de las Regiones Administrativas Especiales de Hong Kong y Macao, a los compatriotas de Taiwan y a los numerosos chinos residentes en el extranjero! ¡Y expreso nuestro sincero agradecimiento a todos los pueblos y amigos de los diversos países que conviven amistosamente con el pueblo chino y que prestan atención y apoyo a la causa de la revolución, la construcción y la reforma de China!
Camaradas y amigos:
Tras 90 años de lucha, creación y acumulación, los éxitos que el Partido y el pueblo tienen que valorar más que nunca, mantener firmemente largo tiempo y desarrollar sin cesar son: la apertura del camino de un socialismo con peculiaridades chinas, la configuración de un sistema teórico acerca de este socialismo y el establecimiento de su sistema.
El camino del socialismo con peculiaridades chinas es el camino necesario no sólo para materializar la modernización socialista, sino para crear una hermosa vida para el pueblo. Dicho camino implica lo siguiente: bajo la dirección del PCCh y partiendo de las condiciones básicas del país, se debe asumir la construcción económica como tarea central, perseverar en los cuatro principios fundamentales y en la reforma y la apertura, emancipar y desarrollar las fuerzas productivas sociales, y consolidar y perfeccionar el sistema socialista, con el propósito de implantar una economía de mercado socialista, una política democrática socialista, una cultura avanzada socialista y una sociedad armoniosa socialista, así como de edificar un país socialista moderno, próspero, poderoso, democrático, civilizado y armonioso.
El sistema teórico del socialismo con peculiaridades chinas es la teoría correcta bajo cuya guía el Partido y el pueblo harán realidad la gran revitalización de la nación china siguiendo el camino del socialismo con peculiaridades chinas. En el proceso histórico de impulsar la adaptación del marxismo a las condiciones de China, al persistir en integrar los fundamentos del marxismo con la realidad específica del país, nuestro Partido ha obtenido dos importantes logros teóricos. El primero es el pensamiento de Mao Zedong. Como aplicación y desarrollo del marxismo-leninismo en China, este pensamiento dio respuestas sistemáticas a la cuestión de cómo llevar a cabo la revolución de nueva democracia y la revolución socialista en un gran país semicolonial y semifeudal de Oriente, además de haber indagado arduamente sobre qué socialismo se debe construir y cómo construirlo, enriqueciendo así el acervo marxista con un contenido creativo. El segundo es el sistema teórico del socialismo con peculiaridades chinas: un sistema teórico científico que, abarcando entre otros importantísimos pensamientos estratégicos la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo, ha dado respuestas sistemáticas a una serie de importantes cuestiones derivadas del hecho de que en un país en vías de desarrollo tan grande como China y con mil y cientos de millones de habitantes, cuestiones que incluyen qué socialismo se debe construir y cómo construirlo, qué partido hay que construir y cómo construirlo, qué tipo de desarrollo se ha de lograr y cómo hacerlo, todo lo cual constituye una continuación y desarrollo del pensamiento de Mao Zedong.
El sistema del socialismo con peculiaridades chinas, garantía institucional fundamental del desarrollo y progreso de la China actual, encarna de manera concentrada las características y las ventajas de este tipo de socialismo. Al impulsar el autoperfeccionamiento y desarrollo del sistema socialista, hemos conformado todo un conjunto de sistemas institucionales vinculados y conexos entre sí en ámbitos como el económico, el político, el cultural y el social: el sistema político fundamental, es decir, el de asambleas populares; el sistema político básico compuesto, entre otros, por el de cooperación multipartidaria y consulta política bajo la dirección del PCCh, el de autonomía étnica territorial y el de autogobierno de las masas en los niveles de base; el sistema legal del socialismo con peculiaridades chinas; el sistema económico básico de desarrollo conjunto de las economías de diversas formas de propiedad con la de propiedad pública como la principal; y los diversos sistemas concretos, entre ellos los regímenes económico, político, cultural y social establecidos sobre la base del sistema político fundamental, el sistema político básico y el sistema económico básico. Todos estos sistemas se corresponden con la realidad de nuestro país y concuerdan con la corriente de la época, favoreciendo por lo tanto no sólo el mantenimiento del vigor del Partido y del país y la puesta en juego del entusiasmo, la iniciativa y la creatividad de las amplias masas populares y los diversos sectores sociales, sino la emancipación y el desarrollo de las fuerzas productivas sociales y el fomento del desarrollo integral de la economía y la sociedad, la salvaguardia y la promoción de la equidad y la justicia sociales y la materialización de la prosperidad común de todo el pueblo, la concentración de fuerzas para llevar a cabo ambiciosas actuaciones y el afrontamiento eficaz de toda clase de riesgos y desafíos en el camino de avance, y el mantenimiento de la cohesión interétnica, la estabilidad social y la unidad del país.
Para que nuestro Partido pueda unir y conducir al pueblo en un avance continuo, abrir nuevas perspectivas en el trabajo y conquistar nuevas victorias para nuestras causas en el contexto de la cambiante situación internacional y las arduas y pesadas tareas nacionales de la reforma, el desarrollo y la estabilidad, lo más esencial radica en enarbolar la gran bandera del socialismo con peculiaridades chinas y avanzar con perseverancia por el camino del socialismo con peculiaridades chinas y ensancharlo, persistir en su sistema teórico y enriquecerlo, e insistir en este sistema socialista y perfeccionarlo.
Camaradas y amigos:
Al echar una mirada retrospectiva al desarrollo y el progreso de China durante los últimos 90 años, podemos llegar a la conclusión básica de que el Partido es la clave para manejar bien los asuntos chinos.
La trayectoria resumida de la evolución de estos 90 años nos indica que el punto fundamental por el que nuestro Partido ha podido mantener y desarrollar el carácter de vanguardia de un partido marxista consiste en lo siguiente: la persistencia en emancipar la mente, buscar la verdad en los hechos y avanzar con los tiempos, mantener una actitud científica hacia el marxismo, aplicar éste en desarrollo para guiar la nueva práctica, sostener la verdad y corregir los errores, seguir con firmeza el propio camino, y conservar siempre la fuerza motriz espiritual que impulsa al Partido a avanzar desbrozando el camino; la perseverancia en trabajar para el pueblo y en apoyarse en él, en proceder de todo corazón en procura de sus intereses, y en asimilar la sabiduría y la fuerza de las masas populares, y mantener siempre a éstas y al Partido unidos como uña y carne; la perseverancia en basar los nombramientos en los méritos y admitir a un amplio número de personas calificadas, atraer, preparar y formar a personal capacitado mediante la inspiración de la causa del Partido, e incrementar sin cesar la sangre fresca para mantener la vitalidad del Partido siempre lozana; y el atenimiento al principio de que el Partido debe gobernar lo suyo y disciplinarse con rigor, así como el tomarse en serio y resolver a tiempo los destacados problemas existentes en el Partido, con el fin de mantener su organismo siempre sano.
Todo el Partido debe estar consciente de que, en las nuevas circunstancias, caracterizadas por los profundos cambios que se operan en la situación del mundo, de nuestro país y de nuestro Partido, la elevación del nivel de dirección y gobernación del Partido, el incremento de la capacidad de resistir a la corrupción y de prevenirse contra la degeneración y de contrarrestar los riesgos, así como el fortalecimiento del fomento de la capacidad de gobernar del Partido y de su carácter de vanguardia, se enfrentan a circunstancias, problemas y desafíos sin precedentes, siendo prolongadas, complejas y severas las pruebas que el Partido afronta como gobernante y las generadas por la reforma y la apertura, la economía de mercado y el entorno exterior. Todo el Partido se halla de forma más aguda ante los peligros del relajamiento espiritual, la insuficiencia de capacidad, la desvinculación de las masas y el desánimo y la degeneración, por eso su tarea es más dura y perentoria que nunca, en el sentido de que el Partido ha de gobernar lo suyo y disciplinarse con rigor.
Debemos partir de la nueva realidad para persistir en guiar la construcción del Partido con una teoría científica y estudiar y resolver con un espíritu reformador e innovador los importantes problemas teóricos y prácticos que encara el Partido en su construcción; y poniendo la mirada en la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y en el aceleramiento de la modernización socialista, hemos de conocer en todos los sentidos y aplicar conscientemente las leyes que rigen la construcción de un partido marxista gobernante, con el fin de propulsar en toda la línea la nueva magna obra de la construcción del Partido y elevar de continuo el nivel científico de la misma.
En la elevación del nivel científico de la construcción del Partido en las nuevas condiciones históricas, es preciso perseverar en emancipar la mente, buscar la verdad en los hechos y avanzar con los tiempos, e impulsar con energía la adaptación del marxismo a las condiciones de China, de la época y de las masas, a fin de elevar el nivel ideológico y político de todo el Partido.
La trayectoria de desarrollo del Partido en estos 90 años nos dice que la madurez teórica es la base de la firmeza política; el avanzar con los tiempos en lo teórico es la premisa para avanzar con elevado espíritu emprendedor en la acción; y la unificación de los criterios representa una importante garantía de que todo el Partido marcha al mismo paso. Los comunistas chinos tenemos la firme convicción de que los fundamentos del marxismo representan una verdad científica irrefutable y de que el marxismo debe enriquecerse y desarrollarse sin cesar a medida que se desarrolla la práctica, no habiéndolo considerado nunca un dogma vacío, rígido y estereotipado. El marxismo tiene en la práctica su fuente teórica, su base de desarrollo y su criterio probatorio. Ninguna de estas actuaciones -ceñirse a los libros, hacer caso omiso de la práctica, sobrepasar la vida práctica o irle a la zaga- lleva al logro de los laureles de éxito. En ciertos periodos de la historia, cometimos errores e incluso sufrimos graves reveses cuya causa básica residía en el divorcio entre el pensamiento rector y la realidad china. La causa esencial por la cual nuestro Partido ha podido corregir sus errores apoyándose en sus propias fuerzas y en las del pueblo, avanzar intrépidamente en medio de reveses y proseguir su marcha triunfante reside en que volvimos a refrendar y cumplimos persistentemente el principio de buscar la verdad en los hechos. Las experiencias y lecciones al respecto las ha resumido nuestro Partido sistemáticamente en la "Resolución sobre algunos problemas históricos" y en la "Resolución sobre algunos problemas históricos del Partido desde la fundación de la República Popular China", experiencias y lecciones que debemos tener muy presentes. (Continúa)