En el camino de avance hemos de seguir propulsando con esfuerzo el gran desarrollo y florecimiento de la cultura socialista y desenvolver invariablemente una cultura socialista más avanzada.
Para un partido marxista, la cultura socialista avanzada supone la bandera ideológica y espiritual. Frente a la nueva situación en la que la cultura se vuelve ahora cada vez más importante como factor en la competencia por la fortaleza nacional integral, debemos, con un alto grado de conciencia sobre la cultura y de confianza en ella, poner la mirada en la elevación de la cualidad de la nación y en el moldeado de una noble personalidad, e impulsar con una intensidad aún mayor la reforma y el desarrollo de la cultura, para realizar creaciones culturales en la gran práctica del socialismo con peculiaridades chinas, de modo que el pueblo comparta los frutos del desarrollo cultural.
Es necesario desarrollar con perseverancia una cultura socialista que se oriente a la modernización, al mundo y al futuro y sea nacional, científica y popular, empujar la cultura socialista avanzada para que se arraigue aún más en la conciencia del pueblo, fomentar de manera integral la civilización socialista moral y material, y abrir sin interrupción nuevas perspectivas en las que el vigor de toda la nación para la creación cultural brote de continuo, la vida social y cultural se vuelva más atractiva y variopinta, los derechos e intereses culturales fundamentales del pueblo sean mejor garantizados y la formación ideológica, ética, científica y cultural del pueblo se mejore en toda la línea, a fin de construir el hogar espiritual común a la nación china.
Para desarrollar la cultura socialista avanzada, hay que plasmar el fomento del sistema de valores clave del socialismo en la totalidad del proceso de la educación nacional, del fomento de la civilización moral y de la construcción del Partido. Hay que persistir en armar a todo el Partido y educar al pueblo con los últimos logros de la adaptación del marxismo a las condiciones de China, y guiar a los numerosos cuadros y las masas para que comprendan a fondo los logros de innovación teórica del Partido y hagan así firmes sus ideales y convicciones. Hay que exaltar vigorosamente en todo el pueblo el espíritu nacional de médula patriótica y el espíritu de la época centrado en la reforma y la innovación, potenciar la autoestima, la autoconfianza y el autoorgullo nacionales, y estimular a todo el Partido y el pueblo de todas las etnias del país a luchar en unidad por la gran revitalización de la nación china. Hay que persistir en hacer valer la concepción socialista del honor y el deshonor para conducir las usanzas sociales, impulsar a fondo el fomento de la moralidad social, la ética profesional, la virtud familiar y las cualidades personales, y fortalecer la educación moral de los niños y jóvenes, con objeto de formar en toda la sociedad tanto aspiraciones espirituales de dinamismo y superación como modos de vivir sanos y civilizados. Es preciso acelerar la reforma del régimen cultural, la estructuración del sistema de servicios culturales públicos y el desarrollo de las actividades e industrias culturales. Poniendo la mirada en el empujo de la cultura china al mundo, se debe formar un poder blando de la cultura correspondiente al estatus internacional de nuestro país y aumentar la influencia de la cultura china en el plano internacional. Nuestra nación ha creado esta cultura, que es de larga data, vasta y profunda, por lo que sin falta podrá imprimirle a ella un nuevo esplendor sobre la base del despliegue de la excelente cultura tradicional china.
En el camino de avance debemos continuar garantizando y mejorando con energía la vida del pueblo y propulsar inamoviblemente la construcción de una sociedad socialista armoniosa.
La garantía y mejora de la vida del pueblo y la promoción de la armonía social constituyen una exigencia inevitable para cumplir la grandiosa meta de edificar de manera integral una sociedad modestamente acomodada. Desde la altura estratégica de velar por los intereses fundamentales de las más amplias masas populares y de hacer realidad un orden y paz duraderos en el país, debemos gestionar bien la construcción social e impeler el desarrollo coordinado entre ésta y la construcción económica, política y cultural.
En el impulso de la construcción social es preciso considerar la garantía y mejora de la vida del pueblo como centro de gravedad, a objeto de resolver con énfasis y adecuadamente los problemas vinculados con los intereses que más preocupan al pueblo y le afectan de forma más directa e inmediata. Es indispensable persistir en conseguir que el desarrollo fluya a favor del pueblo, que cuente con su apoyo, y que sus logros sean disfrutados por él; perfeccionar los arreglos institucionales para la garantía y mejora de la vida del pueblo; situar la promoción del empleo en un lugar preferente del desarrollo económico y social; apresurar el desenvolvimiento de la educación, la seguridad social, los servicios médicos, farmacéuticos y sanitarios y las viviendas de protección social, entre otras actividades de interés social; impulsar la igualdad en el acceso a los servicios públicos básicos; intensificar la regulación de la distribución de ingresos, y seguir con firmeza el camino de la prosperidad común, en un empeño por lograr que todo el pueblo tenga oportunidades de estudio, perciba retribución por el trabajo, disfrute de asistencia médica en caso de enfermedad, cuente con sustento en la vejez y posea vivienda donde habitar.
Tratar correctamente la relación entre la reforma, el desarrollo y la estabilidad y conseguir la unidad entre ellos constituye una importante directriz orientadora que atañe al conjunto de la modernización socialista de nuestro país. El desarrollo es lo que cuenta, y la estabilidad es una tarea obligatoria; sin estabilidad, no se podrá hacer ninguna cosa y se perderán los logros obtenidos. No sólo deben tener bien presente esta verdad los camaradas de todo el Partido, sino que, además, es preciso guiar al pueblo entero a hacerlo.
La China actual está experimentando cambios sociales en una amplitud sin precedentes, que, al tiempo de traer un enorme vigor al desarrollo y el progreso de nuestro país, nos crearán inevitablemente alguna que otra contradicción y problema. El movimiento de las contradicciones sociales es la fuerza básica impulsora del desarrollo social. Debemos observar la ley del desarrollo social; encarar las contradicciones por iniciativa propia, tratando adecuadamente tanto las que haya en el seno del pueblo como otras existentes en la sociedad; y, para su disminución y neutralización, no cesar de formar bases materiales, acrecentar la fuerza espiritual, perfeccionar las políticas y medidas e intensificar las garantías institucionales y esforzarnos por lograr máximos resultados en el avivamiento del vigor social, en el aumento de los factores de armonía y en la mitigación de los de desarmonía. Hay que reforzar e innovar la administración social; perfeccionar su marco que se caracteriza por la dirección de los comités del Partido, la responsabilidad de los gobiernos, la colaboración de los diversos sectores sociales y la participación del público; fomentar el sistema de administración social socialista con peculiaridades chinas, y elevar en todos los aspectos el nivel científico de la administración social, con vistas a asegurar la tranquilidad y la satisfacción del pueblo en los planos vital y laboral, así como la armonía y la estabilidad de la sociedad.
Una defensa nacional consolidada y un ejército poderoso constituyen un fuerte respaldo para la soberanía, la seguridad y la integridad territorial del Estado. Debemos planear con una visión de conjunto la construcción económica y la de la defensa nacional y seguir el camino de desarrollo de integración militar-civil con peculiaridades chinas, a fin de conseguir que se concierten la prosperidad del país y la fortaleza del Ejército en el proceso de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada. Poniendo la mirada en el cumplimiento completo de la misión histórica de nuestro Ejército en el nuevo siglo y en la nueva etapa y tomando como tema primordial el impulso del desarrollo científico de la defensa nacional y del Ejército y como línea principal la aceleración del cambio de la modalidad de formación de la fuerza combativa, hemos de fortalecer en todos los sentidos la revolucionarización, la modernización y la regularización castrenses, mantener con firmeza el principio fundamental de la dirección absoluta del Partido sobre el Ejército y el propósito fundamental de éste como ejército popular, inculcar la concepción de los valores clave en los militares revolucionarios actuales, extender y profundizar los preparativos para la lucha militar, desplegar activamente el adiestramiento militar en condiciones de informatización, elevar la capacidad de innovación independiente de la ciencia y tecnología dedicadas a la defensa nacional y de las armas y equipamientos, apretar el paso en la construcción integral de una logística moderna, forjar sin dilación un nuevo tipo de personal castrense dotado de elevadas cualidades, propulsar de manera activa y prudente la reforma de la defensa nacional y del Ejército, perseverar en administrar éste conforme a la ley y con rigor, e incrementar en toda la línea su capacidad de cumplir una pluralidad de misiones militares, situando en el núcleo su capacidad de ganar guerras parciales en contexto de informatización. Hemos de acelerar la construcción de una policía armada moderna, profundizar la educación de todo el pueblo en cuanto a la defensa nacional, reforzar la movilización para la misma y la construcción de la reserva, y consolidar y desarrollar la unión del Ejército con las instituciones gubernamentales y con el pueblo.
Debemos persistir igual que antes en los principios de "un país con dos sistemas",,"administración de Hong Kong por los hongkoneses", "administración de Macao por los macaenses" y alto grado de autonomía; prestar todo apoyo a las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao en su administración legal, en el desarrollo de sus economías y en el mejoramiento de la vida de sus habitantes; impulsar sus intercambios y cooperación con la parte continental, y unir a todas las fuerzas patrióticas que aman a Hong Kong y a Macao, a fin de mantener duraderas su prosperidad y estabilidad. Hemos de sostener firmemente como tema clave el desarrollo pacífico de las relaciones a través del estrecho de Taiwan, profundizar en todos los aspectos los intercambios y la cooperación entre las dos orillas, ampliar entre ellas las visitas mutuas de personas de los diversos círculos sociales, y combatir y frenar conjuntamente las actividades secesionistas que persiguen la "independencia de Taiwan", con miras a procurar la felicidad para los compatriotas de ambas riberas y crear el porvenir para la nación china.
Camaradas y amigos:
Mirando al mundo entero, no se ha alterado la corriente de paz, desarrollo y cooperación de la época, pero la paz y el desarrollo mundiales enfrentan muchos desafíos. Compartir las oportunidades de desarrollo, afrontar juntos los diversos riesgos e impulsar la construcción de un mundo armonioso de paz duradera y prosperidad común es el deseo común a todos los pueblos.
El PCCh y el pueblo chino son desde siempre una fuerza positiva que promueve la paz y el desarrollo del mundo. Hacer la debida contribución a la humanidad es un solemne compromiso que asumieron ya tiempo atrás. No nos cansaremos de aportar nuestros esfuerzos a la noble causa de la paz y el desarrollo de la humanidad, en un empeño de hacerle a ésta contribuciones nuevas y aún mayores.
La política exterior de China contempla como propósito mantener la paz mundial y promover el desarrollo conjunto. Continuaremos adhiriéndonos a la política exterior independiente y de paz, seguiremos invariablemente el camino del desarrollo pacífico, aplicaremos de manera constante la estrategia de apertura basada en el beneficio mutuo y ganar-ganar, fomentaremos la amistad y la cooperación con todos los países sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, defenderemos las demandas legítimas e intereses comunes de los países en vías de desarrollo, participaremos activamente en los asuntos multilaterales y empujaremos la evolución del orden político y económico internacional por un rumbo más justo y razonable. Vamos a seguir implementando con firmeza la apertura al exterior como política estatal básica, perfeccionar el sistema de economía abierta y elevar el nivel de ésta en todos los sentidos, fortalecer la cooperación de beneficio mutuo con los demás países del mundo y promover de continuo el desarrollo conjunto de las naciones a través de nuestro propio desarrollo de curso pacífico.
El PCCh desarrollará los intercambios y la cooperación con los partidos y organizaciones políticos de otros países y regiones sobre la base de los principios de independencia, igualdad total, respeto mutuo y no injerencia recíproca en los asuntos internos, para aprender y tomar como referencia mutuamente las experiencias de la gobernación de los países y el manejo de los asuntos administrativos y promover el desarrollo de las relaciones interestatales.
Camaradas y amigos:
Al pasar revista a la trayectoria de 90 años del desarrollo de nuestro Partido, percibimos todos una sensación común: que, desde el día de su fundación, siempre ha representado a las masas de jóvenes, se las ha ganado y se ha apoyado en ellas. Li Dazhao, uno de sus fundadores, dijo:"Para hacer entrar el mundo en la civilización y para procurar la felicidad a la humanidad, yo, un joven, estoy dispuesto a crear una humanidad juvenil". La gran mayoría de los fundadores de nuestro Partido y de una generación tras otra de comunistas chinos hemos ingresado en el Partido llenos de sangre ferviente en la joven edad, con la determinación de luchar toda la vida por la organización y el pueblo. Las filas de nuestro Partido siempre han bullido de gente joven con ideales nobles y pletórica de ardor por la lucha, y ésta es una importante garantía que permite a nuestro Partido seguir manteniendo una vitalidad pujante a pesar de haber atravesado por 90 años de viento y lluvia. Los jóvenes son el futuro del país y la esperanza de la nación, y también lo son para nuestro Partido. Todo el Partido debe prestar mucha atención a los jóvenes, preocuparse por ellos y amarlos, escuchar atentamente su voz, estimularlos en su crecimiento y apoyar sus actividades emprendedoras. Tanto el Partido como el pueblo tienen depositada una gran esperanza en la juventud. Las masas juveniles de todo el país han de conocer a fondo la gloriosa historia y la gran trayectoria de la lucha incansable que han sostenido el pueblo chino y la nación china desde la época moderna, amar por siempre a nuestra gran patria, a nuestro gran pueblo y a nuestra gran nación, hacer firmes sus ideales y convicciones, crecer en conocimiento y capacidad, forjar su moralidad y sus voluntades, tener la decisión de luchar bravamente, desplegar a plenitud su inteligencia y talento y mostrar hasta la saciedad sus valores vitales en el vasto escenario de la vida, dejando que su juventud brille radiante de colores en los servicios meritorios que prestan al Partido y al pueblo.
Camaradas y amigos:
Hace 90 años, el PCCh tenía sólo unas pocas decenas de militantes, el país era pobre y atrasado y el pueblo se arrastraba en el hambre y la miseria. Hoy día, sus miembros alcanzan a más de 80 millones, el país está pleno de prosperidad y florecimiento y el pueblo goza de felicidad y salud. Lo que nunca debemos olvidar es que todos los logros obtenidos por nuestro Partido en los pasados 90 años han sido resultado de una lucha conjunta apoyada en el pueblo, quien es el verdadero héroe.
Tenemos toda la justificación para estar orgullosos por todos los logros que han adquirido el Partido y el pueblo, pero no tenemos la menor razón para complacernos de ello. No debemos dormirnos en los laureles del pasado, ni podemos hacerlo en absoluto.
En la primera mitad del presente siglo, nuestro Partido debe unir y conducir al pueblo en el cumplimiento de dos objetivos grandiosos, o sea, lograr construir una sociedad modestamente acomodada de un mayor nivel, en beneficio de los mil y cientos de millones de habitantes del país, para el centenario de la fundación del PCCh, y conseguir hacer del nuestro un país socialista moderno, próspero, poderoso, democrático, civilizado y armonioso, para el centenario de la proclamación de la Nueva China. Sobre nuestros hombros recaen cometidos pesados y responsabilidades importantes. Todos los camaradas del Partido debemos tener bien presente nuestra misión histórica, mantenernos siempre modestos y prudentes y guardarnos de la arrogancia y la precipitación en nuestro estilo de trabajo, preservar constantemente el estilo de lucha dura, atrevernos a reformar e innovar, no fosilizarnos ni estancarnos jamás, no vacilar, no ser negligentes ni hacer y deshacer, no dejarnos amedrentar por ningún riesgo ni aturdir por ninguna interferencia, ¡sino avanzar con firmeza y coraje por el camino del socialismo de peculiaridades chinas y unir y conducir con mayor pujanza al pueblo de todas las etnias del país hacia la creación de una vida feliz para todos nosotros y un hermoso futuro para la nación china!