Militantes en la Academia de Liderazgo Ejecutivo de China, Yan’an, participan en una “entusiasta sesión”, aprendiendo el baile Yangge para incentivar su interés por la historia revolucionaria. Foto: Zhu Shanshan/GT
En agosto de 1946, sentado en una silla de piedra fuera de una casa cueva en Yan’an, Mao Zedong pronunció por primera vez su famosa frase “Todos los reaccionarios son tigres de papel”, durante una entrevista ofrecida a la reportera estadounidense, Anna Louise Strong.
Su ejército, inspirado por su pensamiento, derrotó a las fuerzas del Kuomintang en Yan’an ocho meses más tarde, pese a su adversa situación, creando los cimientos para la toma del poder nacional por parte de los comunistas.
Seis décadas después, reporteros chinos y extranjeros realizaron una nueva visita al lugar con la esperanza de redescubrir el valeroso legado de la más longeva generación de revolucionarios, que se aprende y transmite en una academia partidista.
“Como la ‘tierra sagrada’ de mi corazón, he anhelado venir a Yan’an desde que era joven. Cuando vine como miembro del partido de mediana edad cultivado por nuestro Partido, me sentí mucho más atraído por Yan’an y asombrado y conmovido con las heroicas historias de nuestros antiguos revolucionarios”, aseguró Mo Juan, militante partidista de la provincia Shandong, quien recibió capacitación en la Academia de Liderazgo Ejecutivo de China (CELAY), en Yan’an.
La capacitación de Mo en Yan’an fue resultado del llamado a capacitar cuadros a gran escala realizado tras la conclusión del décimo sexto Congreso Nacional del Partido en 2002. En los últimos nueve años, 120 millones de militantes del partido y funcionarios del gobierno han participado en los programas de capacitación.
Todos tienen que acumular al menos tres meses de estudio a tiempo completo durante un mandato de cinco años, aseguró Chen Yannan, vicepresidente ejecutivo de CELAY.
Para mantener la capacitación constante de sus 78 millones de miembros, así como de otros ejecutivos del gobierno no comunista, el Partido Comunista de China ha creado un sistema de capacitación con dos escuelas de nivel central en Beijing – la Escuela del Partido del Comité Central del Partido Comunista de China y la Escuela Nacional de Administración- y tres en enclaves revolucionarios de Shanghai, Jinggangshan en la provincia Jiangxi y Yan’an.
Mientras los dos centros de Beijing se especializan en el espíritu del Partido y la capacidad de gobernación, respectivamente, la capacitación en Yan’an está más orientada a la visualización de la historia y la aplicación de las teorías, según Chen.
Beneficios económicos
El auge de la cultura roja en los últimos años ha reportado beneficios para la otrora pobre y árida tierra de la Meseta Loess.
El PIB local llegó a los 88 mil 500 millones de yuanes (13 mil 700 millones de dólares estadounidenses) a finales de 2010, 2,3 veces más que en 2005. El turismo de la cultura roja se ha convertido en pilar de la economía local, atrayendo a 14,5 millones de visitantes el año pasado y generando ingresos por mil 170 millones de dólares estadounidenses.
Mientras la ciudad recoge los beneficios del crecimiento económico de China, ahora se embarca en otra misión urgente: llenar el aparente vacío moral que hay en la sociedad actual.
Fundado en 2005, CELAY ha formado 28 mil militantes del partido, con más del 60 por ciento de los cursos impartidos en sitios revolucionarios de la ciudad.
“Yan’an es el mejor lugar para que los miembros del partido aprendan de las generaciones anteriores que tuvieron la mejor de las relaciones con el pueblo mientras permanecieron aquí”, concluyó Chen.