‘Hupan Mountain Villa’ incluye seis edificios de apartamentos comerciales de siete plantas, construidos a finales de los años 90, y villas construidas alrededor del año 2008, según informaba ayer martes el diario cantonés ‘Nanfang Dushi Bao’.
Las pesquisas han revelado que las villas de dos y tres plantas del complejo residencial eran propiedad de unos 50 a 60 funcionarios locales del Partido Comunista Chino (PCCh) y del gobierno de Tangxia.
Además del secretario local del PCCh, de apellido Ye, el presidente municipal, apellidado Fang, y otros vicesecretarios y vicepresidentes, entre los propietarios también se encuentran otros altos funcionarios encargados de la seguridad pública, la gestión de la vivienda, la planificación urbana, la construcción y otros procedentes de los principales departamentos y organizaciones del municipio.
El complejo residencial cuenta con fuertes medidas de vigilancia y se encuentra a unos cinco minutos en auto de la sede del gobierno municipal.
Según una fuente oficial anónima, encargada de los recursos territoriales y la gestión de la vivienda en la localidad, el gobierno de Tangxia vendió en 2008 el terreno a los principales oficiales locales para la construcción de villas y mansiones al precio de sólo 500 yuanes (77 dólares) por metro cuadrado. “Sin embargo, los terrenos cercanos fueron transferidos en el mercado a un precio medio de 15 mil yuanes por metro cuadrado en ese mismo año”, según el funcionario anónimo.
Las villas se venden ahora a una media de más de 20 mil yaunes por metro cuadrado en Tangxia, según los agentes inmobiliarios de la localidad. “Muchos funcionarios gastaron menos de un millón de yuanes en construirse una villa, incluyendo la lujosa decoración interior. Ahora, muchos agentes inmobiliarios valoran cada villa en más de 10 millones de yuanes”.
Por ahora, las autoridades del Partido y del gobierno en Tangxia no han hecho comentarios sobre el asunto.
Liang Honglie, un trabajador de oficina de Guangzhou, capital provincial, afirma que la situación ha llegado demasiado lejos cuando los funcionarios, que se autodenominan “servidores del Pueblo”, viven en mansiones de lujo. “Los departamentos concernidos deberían investigar a fondo el caso y publicar sus hallazgos”, afirma en ‘China Daily’, “y los que sean hallados culpables de violar las leyes, deberían ser castigados severamente”.
Chen Qingde, trabajador migrante de la provincia de Hunan, afirma que los oficiales deberían pensar más en mejorar las condiciones de los trabajadores en vez de abusar de su poder y su posición para beneficiarse personalmente.
“Muchos trabajadores migrantes siguen viviendo en casas ruinosas en Tangxia”, cuenta Chen. “En algunos dormitorios para trabajadores migrantes hay hasta 10 o 20 personas compartiendo una habitación que mide entre 20 o 30 metros cuadrados”, cuenta.