(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - Las familias extranjeras que desean adoptar a niños chinos hacen siempre donaciones para el orfanato como parte del proceso. Sin embargo, estas donaciones están llevando a las casas de acogida infantil a poner a más niños en adopción y a llevar a cabo prácticas ilegales para acoger a más niños, según han revelado trabajadores de estos centros.
Un acuerdo preparado por el centro de adopciones de la ciudad de Nanchang, capital de la provincia suroriental de Jiangxi, incluye una cláusula que menciona las “donaciones voluntarias”. La cantidad sugerida es 35 mil yuanes (5.405 dólares), según reveló a ‘Beijing News’ un trabajador del centro bajo anonimato.
Fu Yuechan, director del centro (que en China suele llamarse ‘Casa de Bienestar’) de Nanchang, admitió que existe una mención sobre la “donación” en el acuerdo de adopción, pero afirmó que la cifra “puede ser negociable”.
La donación es parte de la Convención de La Haya sobre Adopción Transnacional, un acuerdo internacional entre varios países para establecer buenos procedimientos, según Fu.
Al ser preguntado sobre si su centro “vende” niños por lucro, Fu afirma que las donaciones se utilizan para cubrir los gastos de mantenimiento de los niños internados.
Bajo la Convención de La Haya y la Ley de Adopción de China, a los padres adoptivos no se les exige hacer donaciones y está estrictamente prohibido utilizar el procedimiento para obtener beneficios, según ‘Beijing News’.
Tan Mingzhu, secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en el centro de acogida infantil de Nanchang, afirmó que la institución no obtiene beneficios por las donaciones, que van a una cuenta especial administrada por la Oficina de Finanzas de Nanchang.
Sin embargo, el periódico halló que algunas ‘casas de bienestar’, deseosas de aumentar sus ingresos, acababan cometiendo irregularidades y hasta actos criminales con el fin de buscar niños para ser puestos en adopción.
Una casa de acogida de Hengyang, ciudad de la provincia central de Hunan, ordenó en una ocasión a cada uno de sus empleados buscar tres niños en un año para que fueran puestos en adopción. Los trabajadores sólo recibirían su sueldo y los extras una vez que hubieran cumplido con su ‘cuota’, según el rotativo ‘Southern Metropolis Daily’.
En 1996, el ministerio de Seguridad Pública de China emitió una nota en la que imponía medidas restrictivas para comprobar la identidad de cada niño antes de emitir pasaportes, según el periódico. No obstante, algunas casa de adopción han estado elaborando certificados para ‘legalizar’ la situación de los niños que han sido objeto de tráfico humano, con el fin de hacerlos aptos para la adopción, según el rotativo.
En 2005, seis casas de acogida de Hengyang falsificaron documentos de niños robados y reclamaron que habían sido abandonados, según el semanario hongkonés Phoenix Weekly.
Los gobiernos de algunas zonas pobres del país consideran las donaciones como una fuente de ingresos y animan a las casas de acogida a enviar a más niños para adopciones transnacionales, según un responsable anónimo citado por ‘Beijing News’.
Los oficiales de las autoridades de planificación familiar de la provincia de Hunan habrían sustraido a bebés de familias que habían incumplido las regulaciones sobre planificación familiar (‘ley del hijo único’) y los habrían puesto en adopción, según informó New Century Weekly en mayo.
A finales de 2005, al menos 16 niños habían sido sacados de sus familias por oficiales en Gaoping, una ciudad de Hunan. Los bebés eran enviados a casas de acogida que ganaban dinero con las adopciones, según la revista.
China es uno de los países que más niños da en adopción a padres de otros países. El procedimiento relativamente fácil ha atraído a muchas familias extranjeras.