Li Hongmei tuvo hoy una larga conversación telefónica con su hija, quien este año hará el Examen Nacional de Ingreso a la Universidad de China (ENIU) o "gaokao".
Li es una mujer de 42 años, miembro del Partido Comunista de China (PCCh) y trabaja para el Buró Muncipal de Silvicultura de Ganzhou de la provincia oriental china de Jiangxi. Está cumpliendo un año de servicio público en la aldea de Lixin en la ciudad de Ganzhou de la provincia de Jiangxi.
"Mi hija se ha quejado de que la he descuidado en los últimos seis meses mientras ella se preparaba para el ENIU", comentó Li.
Li llegó a Lixin a fines de 2010 para ofrecer su asistencia a 40 familias rurales, cuando 20.000 miembros del Partido fueron enviados a 3.751 aldeas por el gobierno municipal de Ganzhou.
Una campaña nacional organizada por el PCCh a finales de 2010 pidió a los miembros del Partido que acudieran a los pueblos y aldeas de las áreas más remotas de China. La campaña tiene la intención de que los miembros del partido comprendan mejor los problemas y situaciones que enfrenta la población rural del país y ofrecer ayuda a la población rural.
DESAFIOS DE LA TRANSFORMACION SOCIAL
La transformación del sistema económico y de la estructura social de China ha creado una amplia serie de conflictos y de contradicciones. Esa situación representa tanto oportunidades como desafíos para el gobierno del PCCh.
El presidente chino Hu Jintao, también secretario general del Comité Central del PCCh, declaró durante la quinta sesión plenaria del XVII Comité Central del PCCh, que se llevó a cabo del 15 al 18 de octubre del año pasado, que el "aislamiento de las masas" es uno de los asuntos más problemáticos que enfrenta el PCCh.
"China ha alcanzado grandes logros desde que adoptó sus políticas de reforma y de apertura en 1978. Sin embargo, una amplia población rural aún vive en condiciones difíciles", mencionó Li.
Cuando Li llegó por primera vez a Lixin, encontró a una joven mujer que no podía costear el funeral de su esposo. El gobierno de la aldea no tenía suficiente dinero de su presupuesto para ayudarla. Li dio a esa mujer 200 yuanes (alrededor de 31 dólares USA) sin vacilar.
"Si no hubiera tomado parte en esta campaña, nunca me habría enterado de los problemas que enfrenta esta población rural", dijo Li.
"Como el único partido gobernante en China, los miembros del PCCh no deben alejarse de las masas o finalmente perderán su confianza", señaló Yan Shuhan, profesor de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh.
Será vital para los miembros del PCCh fortalecer las relaciones del Partido con la población rural porque los comités a nivel de las bases del PCCh tienen programado llevar a cabo elecciones este año para nuevas posiciones de dirigencia.
"A medida que se aproxima el 90° aniversario de la fundación del PCCh, el Partido ha consolidado su estatus gobernante enviando miembros del Partido a áreas rurales para reunir opiniones de esas zonas", comentó Dai Yanjun, experto de la Escuela del Partido.
UNIENDO A LAS MASAS
En la década de los 30 del Siglo XX, cuando el presidente chino Mao Zedong era primer ministro de la República Soviética de China, pronunció un discurso en la ciudad de Ruijin en Jiangxi, en el que sostuvo que "la fuerza de las masas es indestructible".
Ruijin fue lugar de nacimiento del Gobierno Provisional Central de la República Soviética de China en 1931, y también fue el punto de partida de la Gran Marcha, una famosa maniobra militar realizada por el Ejército Rojo entre 1934 y 1935 que ayudó al ejército a combatir al régimen del Kuomintang.
Los miembros del Partido integrantes del Ejército Rojo establecieron estrechas relaciones con las masas para ayudarles en su lucha.
Aunque la población total de China era de apenas 240.000 habitantes en ese entonces, 113.000 ciudadanos chinos se unieron o proporcionaron ayuda al Ejército Rojo, de acuerdo con documentos históricos de la oficina de historia del PCCh en el comité municipal del PCCh en Ruijin.
Un bote de sal que aún se exhibe en el Museo Conmemorativo Revolucionario de Jinggangshan, en Jiangxi, es un símbolo de las estrechas relaciones establecidas entre los miembros del Partido y ciudadanos comunes.
El Ejército Rojo envió el recipiente a un agricultor llamado Li Shangfa después de que se enteró que los ciudadanos chinos sufrían de escasez de sal. De hecho, el Ejército Rojo tiene una larga historia de ofrecer materiales muy necesarios a los habitantes de la nación durante tiempos difíciles. El profesor Yan dijo que el PCCh obtuvo un amplio apoyo de las masas durante el período de la revolución debido a que dedicó esfuerzos para combatir en benefico de los intereses de la gente.
ENTENDER LAS NECESIDADES DE UNA NACION
El presidente Hu Jintao declaró durante la quinta sesión plenaria que los miembros del Partido de diferentes niveles deben servir a las masas con gran pasión y con sentimientos profundos.
"Puedo entender esta solicitud del PCCh", expresó Li.
"Los agricultores se sintieron conmovidos cuando supieron que nos habían enviado para ayudarles sin pedirles nada a cambio. Esto les ha proporcionado una mayor confianza en nuestro Partido", añadió Li.
Después de vivir en la remota aldea de Lixin durante medio año, Li ahora comprende los problemas de la aldea y ha hecho sugerencias constructivas sobre la forma de resolverlos.
"Los jóvenes de zonas rurales se inclinan a buscar trabajo en grandes ciudades, dejando a los residentes ancianos en casa", comentó Li. "El gobierno debe preparar algunos planes a largo plazo para desarrollar las economías locales en áreas rurales con el fin de generar más fuentes de trabajo", dijo Li.
Al igual que muchas mujeres miembros del Partido, Li ha sacrificado tiempo de su familia para colaborar en la satisfacción de las necesidades de las masas. Fin