El vacío y debilidad de las leyes y reglamentos

Hasta la fecha China no tiene ninguna ley sobre la “promoción de la causa del bienestar social”. Los tres reglamentos relacionados con este tema que el país estableció son el Reglamento de la República Popular China sobre la Donación para la Causa del Bienestar Social, el Reglamento sobre la Administración del Registro de Agrupaciones Sociales y el Reglamento sobre la Administración de los Fondos. Sin embargo, estos reglamentos se muestran débiles ante la estandarización, protección y promoción de la causa del bienestar social.

Según Fan Jianhua, secretario de la Comisión del Bienestar Social de Shenzhen, el Reglamento de la República Popular China sobre la Donación para la Causa del Bienestar Social es uno con la “línea grosor” y poco operativo, pues falta de normativas detalladas sobre las políticas preferenciales, el sistema administrativo, el mecanismo operacional y la supervisión social. En cuanto al Reglamento sobre la Administración de los Fondos que entró en vigencia el 1 de junio de 2004, su mayor problema es tener bastantes condiciones adicionales y un control demasiado estricto. El sistema de doble dirección del departamento de asuntos civiles y del departamento a nivel superior a los fondos no ha sido mejorado todavía.

 

Poca política y trámites complicados sobre la reducción de los impuestos

Hacer donación a la causa del bienestar social una empresa o un individuo significa que éste ayuda al gobierno a asumir parte de la responsabilidad social. En los países desarrollados occidentales, la medida más eficiente que el gobierno utiliza para dar apoyo al desarrollo de la causa del bienestar social es elaborar políticas explicitas y preferenciales de reducción de impuestos. En este aspecto, nuestro país tiene tres problemas, las políticas no claras, el bajo nivel preferencial y los complicados trámites. Eso ha golpeado el entusiasmo de la gente con planes de donar.

 

La cultura de bienestar social necesita de un orientador

Fan Jianhua expresó que los ciudadanos de Shenzhen tienen mucho conocimiento y entusiasmo sobre la causa del bienestar social, y que lo más importante es darles una orientación adecuada.

El Sr. Fan considera que el concepto del “honor del bienestar social” no ha sido divulgado ampliamente en la sociedad china todavía y que nuestro país aún no ha establecido un mecanismo de donación de eficiencia a largo plazo. Añadió que la mayoría de los chinos no donan hasta que ocurra algún accidente grave o alguna catástrofe natural. Incluso hubo empresas que obligaron a sus empleados a donar. Ante el tsunami ocurrido en el Océano Índico, en Shenzhen surgió un fenómeno anormal, que los niños tuvieron más entusiasmo en la donación que los adultos, las empresas pequeñas más que las grandes y las pobres más que las ricas.

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