(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Cuando Andrew Fenske, un canadiense de 47 años, llegó a China en 2004, fue el primer trabajador occidental de la división de servicio al cliente de la empresa austriaca para la que trabajaba, y ayudó a levantar la compañía en China desde cero. Nunca imaginó que una enfermedad en 2009 le costaría 28 años de carrera profesional y lo enredaría en un proceso legal que ha durado dos años.
Su compañía, Engel Machinery, el mayor fabricante mundial de máquinas de inyección, lo despidió por ausentarse del trabajo durante dos meses sin pedir permiso. Un tribunal de Shanghái rechazó su apelación inicial por una compensación de un milló de yuanes (153.905 dólares) por la pérdida de su salario y subsidios.
Andrew era uno de los 201.955 extranjeros que trabajan empleados en China, según el más reciente censo publicado por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) el viernes pasado, lo cual representa una quinta parte aproximadamente de los 1,02 millones de extranjeros que residen actualmente en China.
Tendencia al alza
El caso de Andrew no es, ni mucho menos, un caso aislado. Según Wang Huayu, experto en recursos humanos y jefe consultor de la consultoría legal Chi Wan de Shanghái, el número de casos que implican a trabajadores extranjeros ha aumentado un 30 por ciento en los últimos tres años.
Según Wang, hay tres razones principales detrás de esta tendencia: primero, el hecho de que el número de trabajadores extranjeros ha incrementado; segundo, las regulaciones más estrictas de la Ley del Trabajo de 2008 y la Ley de Seguro Social de 2010, que urge a los trabajadores, incluyendo los extranjeros, a que presten más atención a sus derechos legales; y finalmente, el hecho de que los extranjeros antes solían trabajar en puestos directivos de alto nivel, mientras que ahora hay más trabajando en posiciones directivas medias, así como en trabajos ordinarios, como técnicos.
No obstante, la ley todavía no se ha adaptado a estos cambios: a día de hoy, sólo hay una regulación que cubre a los empleados extranjeros en China: las Provisiones Administrativas sobre Extranjeros que Trabajan en China, de 1996.
“En general, esta regulación de 1996 sólo lista algunas normas laborales básicas que se adaptan a todos los trabajadores sin realmente establecer unos detalles específicos para los empleados extranjeros. Aunque el gobierno siempre ha intentado ajustar esta ley, sólo ha llevado a cabo algunas enmiendas para los trabajadores de Hong Kong, Taiwán y Macao en 2005”, explica Wang.
Reescribiendo las reglas
De hecho, ha existido un largo debate sobre la necesidad de un contrato laboral que distinga a los trabajadores extranjeros de los locales, dado que los beneficios de los que disfrutan los primeros son normalmente mucho mejores que los segundos.
De hecho, las autoridades de Shanghái emitieron dos notas en 1998 y 2002 en las que permitían a los trabajadores extranjeros y a los empleadores establecer ciertos términos sobre sus derechos y responsabilidades a través de los contratos, incluyendo la capacidad de poner término al contrato y las condiciones para su cancelación. Sin embargo, la mayoría de los extranjeros desconocen estas regulaciones.
Wang Huayu opina: “Es necesario hacer normas especiales en la Ley del Trabajo de China para los empleados extranjeros”; además, añade que los trabajadores extranjeros en China deberían estudiar las leyes laborales del país.
“Muchos han vivido en entornos legales muy diferentes y conocen muy poco sobre las leyes laborales chinas”, explica Huang.