(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - El primer ministro chino, Wen Jiabao, reconoció que el problema de la corrupción en el país sigue siendo "grave", y exigió mayores esfuerzos para combatirlo, haciendo énfasis en que dicha tarea es "extremadamente ardua".
En el texto íntegro de un discurso publicado ayer martes, Wen advirtió que, pese a los esfuerzos anticorrupción realizados el año pasado, algunos terrenos siguen siendo propensos a este problema, debido a la ausencia de regulación o a una aplicación y supervisión laxa de las leyes existentes.
El discurso fue pronunciado por el premier el pasado 25 de marzo, durante una reunión anticorrupción del Consejo de Estado. Wen expuso una serie de prioridades en los esfuerzos anticorrupción del país para este año, junto con las tareas del gobierno para impedir que algunos funcionarios incurran en conductas como abusos de poder y negligencia en el cumplimiento del deber.
Los funcionarios, sus familiares y sus colaboradores tienen prohibido interferir en, o manipular, actividades de licitación y oferta, dijo Wen. Además, deberán informar sobre sus activos y acerca del empleo de sus familiares. Los funcionarios también serán castigados si aceptan sobornos, ya sea en efectivo, valores o tarjetas de pago, afirmó.
Los directivos de las empresas de propiedad estatal tienen prohibido buscar ganancias ilícitas a través de la gestión de negocios relacionados con las actividades comerciales de éstas, advirtió.
Una situación “sumamente complicada” en el desarrollo de China
En el último año, China ha avanzado notablemente en la atención de las quejas de los ciudadanos y en la reducción de los costos administrativos. Sin embargo, sigue enfrentándose una situación sumamente complicada en su desarrollo, dijo el alto funcionario.
Algunos problemas de corto y largo plazo están entrelazados con el desarrollo económico y social del país, señaló, y añadió que algunas contradicciones sociales se han vuelto relativamente prominentes, agregó.
Tales problemas, junto con la corrupción, podrían amenazar el desarrollo y la estabilidad del país si no se resuelven apropiadamente, advirtió el primer ministro.
En el discurso, Wen también prometió salvaguardar más efectivamente los intereses legítimos de la población y reducir los gastos extravagantes de algunos funcionarios gubernamentales.
Las expropiaciones de terrenos y las demoliciones de casas llevadas a cabo de manera ilegal y por la fuerza están estrictamente prohibidas, dijo, y agregó que es necesario reformar el sistema administrativo para diluir el poder de algunos departamentos. Wen reconoció que algunas agencias se han vuelto demasiado poderosas.
Wen prometió además restringir los viajes internos de los funcionarios y las recepciones innecesarias, así como las reuniones y la emisión de documentos. El alto funcionario exigió a los gobiernos locales hacer públicos sus presupuestos, con el fin de lograr una mayor transparencia.
El llamamiento de ayer constituyó un renovado impulso del primer ministro a los esfuerzos anticorrupción. En una charla en línea con los ciudadanos a finales de febrero, Wen ya había prometido que una "tarea primordial" en 2011 sería investigar y procesar judicialmente a los funcionarios de alto nivel acusados de abuso de autoridad, negligencia en el cumplimiento del deber e implicación en casos de corrupción.
En 2010 fueron castigados cerca de 146.000 funcionarios en todo el país por violaciones disciplinarias, y 5.373 de ellos fueron remitidos a los estrados judiciales, de acuerdo con el texto.
De otro lado, el Consejo de Estado informó que el año pasado se recortaron en un 5,8 por ciento los gastos administrativos, como los viajes al exterior, la compra de vehículos y las recepciones.