China continuará reduciendo este año las emisiones de dióxido de azufre y óxido de nitrógeno, principales contaminantes liberados en la quema de carbón, sobre la base de lo establecido en 2010, dijo hoy sábado Zhang Lijun, viceministro de Protección Ambiental.
La reducción de las emisiones de contaminantes es un objetivo obligatorio de los gobiernos locales, señaló Zhang durante una rueda de prensa celebrada en el marco de la actual sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), el máximo órgano legislativo de China.
Sin embargo, Zhang indicó que el desafío es grave, pues el consumo de carbón continuará creciendo en los próximos cinco años, si bien no reveló cifras específicas.
El control de emisiones de óxido de nitrógeno será la tarea más compleja, puesto que éste se libera también a través de los tubos de escape de los autonóviles, índicó.
Para cumplir esta meta, Zhang llamó a reducir el número de automóviles en las ciudades más populosas y a limitar las emisiones de óxido de nitrógeno en las industrias eléctrica y de cemento.
El funcionario también exhortó a que la reducción de las emisiones de óxido de nitrógeno se establezca como requisito previo en la aprobación de nuevos proyectos industriales.
La cartera emitirá próximamente un estándar revisado sobre las emisiones de contaminantes de plantas eléctricas a base de carbón, uno de los más exigentes a nivel mundial, de acuerdo con Zhang.
China se enfrenta a crecientes desafíos medioambientales, pues el gobierno trata por un lado de mantener un alto rítmo de crecimiento económico y el rápido proceso de urbanización aumenta la presión de la protección medioambiental, dijo Zhang. Fin