Liu Zhu, un chico que participó vestido de chica en Supergirl
(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Las cuestiones sobre identida sexual siguen generando debate en China y la percepción social sobre fenómenos como la transexualidad sigue siendo bastante equívoca.
El diario chino ‘Zhongguo Qingnian Bao’ realizó recientemente una encuesta sobre las actitudes de la gente hacia los “hombres afeminados” y las “mujeres masculinas”.
Cerca del 80 por ciento de los ciudadanos chinos dijeron que no tienen una actitud discriminatoria contra los hombres “afeminados” ni contra las mujeres “masculinas”, de acuerdo con el sondeo publicado ayer jueves en el diario.
Según este medio, más del 33 por ciento de las 2.019 personas entrevistadas como parte de una encuesta vía internet dijeron que este tipo de individuos son "aceptables" o "muy aceptables" para ellas. Más del 46 por ciento de los participantes dijeron que su posición a este respecto es "neutral". Sólo un 20 por ciento dijo que no acepta a quienes “demuestran comportamientos que no son propios de su género”, en palabras y términos del propio rotativo.
Muchos de los encuestados afirmaron que factores como el peinado, la forma de vestir, el comportamiento y la personalidad son algunos de los aspectos en los que se pueden ver reflejadas las “actitudes atípicas” de hombres y mujeres, según dicho periódico.
Un artículo de la agencia oficial Xinhua analiza los resultados de esta encuestas. Li Xiaowen, profesor de psicología de la Universidad Normal del Este de China, consultado por la agencia gubernamental, opinaba en dicho artículo que hay una gran cantidad de elementos que contribuyen a que algunas personas tengan “características sexuales ambiguas”. Además, el experto señaló que la política de un solo hijo por familia “podría estar relacionada con el fenómeno”.
Ejemplificando, Li decía en el artículo de Xinhua: “Los padres de una chica podrían esperar que ella sea autodependiente en el futuro, y para tal efecto se esforzarían para fomentar en ella la agresividad. Por otra parte, los padres sobreprotectores de un jovencito podrían prohibirle que tome parte en juegos o deportes propios de hombres para evitar que corra el riesgo de lastimarse o sufrir una lesión”.
Además, el experto académico en psicología añadió que “el concepto cada vez más prevalente de igualdad sexual es otra de las razones para que se difumine la línea divisoria entre sexos.
Li llegaba incluso a afirmar en dicho artículo; "Es probable que ellos (las personas ‘sexualmente ambiguas’) tengan una probabilidad mayor de tener problemas con sus familias, e incluso podrían en determinados casos ocasionar problemas sociales".
En el citado sondeo, un 65 por ciento de los ciudadanos chinos encuestados dijo sentirse “preocupado” por los posibles “comportamientos desordenados” de estas personas.
Este tipo de opiniones, vertidas por expertos universitarios, muestran hasta qué punto las cuestiones relativas a la identidad sexual y de género siguen siendo todavía objeto de agria discusión en el país asiático y permanecen rodeadas de ciertos prejuicios.
En China es frecuente que muchas personas consideren la transexualidad o la homosexualidad como fenómenos derivados del proceso de desarrollo socioeconómico o incluso, como “actitudes importadas de occidente”, algo cuanto menos sorprendente en un país en el que existen referencias escritas sobre este tipo de comportamientos sexuales al menos desde el Periodo de los Estados Combatientes (450-221 a.C) o en la obra de Han Fei (281-233 a.C.)
Recientemente, en un popular concurso de talentos televisivos, ‘Supergirl’, dirigido a chicas jóvenes, un joven se presentó vestido de mujer a las pruebas de selección. Su aparición causó desconcierto entre los miembros del jurado y una de sus miembros realizó comentarios que rozaban lo despectivo.
Los resultados de la encuesta o los hechos descritos ocurridos en un canal de televisión pública ponen de manifiesto que existe una actitud contradictoria hacia ciertos comportamientos sexuales, en los que se mezcla la supuesta “aceptación” o “indiferencia” con temores y tabúes.