La versión provisional de la Ley sobre el Patrimonio Cultural Intangible de China fue sometida el lunes a una segunda relectura ante el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional (APN), la máxima legislatura china.
Además de la obligación de obtener la aprobación previa por escrito de las agencias reguladoras culturales de nivel provincial o superior, las organizaciones de otros países deberán realizar sus investigaciones en cooperación con una o varias instituciones chinas competentes en la materia.
Las instituciones que incumplan la normativa deberán pagar multas que van desde los 100 mil yuanes (15 mil dólares) hasta los 500 mil yuanes.
La prohibición de las investigaciones extranjeras sobre el patrimonio cultural inmaterial chino sin aprobación previa de las autoridades fue añadida al borrador de la ley en respuesta a las preocupaciones expresadas por algunos legisladores y gobiernos locales tras la primera lectura del proyecto de ley en agosto.
Aquella versión del borrador indicaba únicamente que las investigaciones conjuntas entre instituciones chinas y extranjeras debían recibir previamente la aprobación del gobierno, pero no prohibía explícitamente que las organizaciones o individuos extranjeros realizaran tales estudios por cuenta propia.
Expertos y promotores de la legislación consideran que la compilación in situ de datos es la base para la conservación y protección del rico tesoro nacional que supone el patrimonio cultural y denuncian que el vacío legal existente hasta ahora se ha traducido en la pérdida y daño de algunos de estos elementos.