La ceremonia de clausura de la Exposición Universal de Shanghai se celebró hoy domingo en el Centro de Cultura de la Expo, con la presencia del primer ministro chino, Wen Jiabao.
El viceprimer ministro chino Wang Qishan señaló en el acto que el certamen ha acercado a China y al resto de países del mundo, y que una China más abierta, inclusiva, civilizada y progresita trabajará junto con otros países para forjar un brillante futuro.
"El espíritu de la Expo pasará de generación a generación, y estoy convencido de que se hará realidad el deseo de 'una ciudad mejor, una vida mejor'", afirmó el vicepremier.
El presidente del Buró Intenacional de Exposiciones (BIE), Jean-Pierre Lafon, calificó la Expo de Shanghai como un "éxito extraordinario".
"Shanghai ha demostrado al mundo que con su talento de organización, la gran aspiración al éxito y una excelente campaña de comunicación internacional, una Exposición Universal siempre puede mostrar una fascinación particular", subrayó el presidente del BIE.
El certamen, de 184 días de duración, contó con la participación de 246 países y organizaciones internacionales y constituyó la primera vez que el evento se celebró en un país en vías de desarrollo.
Desde su inauguración el 1 de mayo, la exposición ha recibido a más de 70 millones de visitantes, un récord en la historia del evento.
El parque de la Expo, con una superficie de 5,28 kilómetros cuadrados, se convirtió en una aldea global donde los visitantes pudieron contemplar los tesoros culturales excepcionales del mundo, entre ellos, el carro de bronce y escultura de caballo del periodo de los Estados Combatientes de China (475-221 a.C.), la estatua de Atenea de Grecia y obras maestras de pintores impresionistas franceses. Fin