China tiene por objetivo lograr "importantes avances" en la restructuración de la economía y mantener un "crecimiento económico estable y relativamente rápido", señaló hoy el Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), luego de aprobar un proyecto económico para los cinco años próximos.
Acelerar la transformación de la modalidad de desarrollo económico constituye una reforma profunda y debe proceder en todos los sectores del desarrollo económico y social, indica un comunicado emitido en la clausura de la Quinta Sesión Plenaria del XVII Comité Central del PCCh.
La restructuración estratégica económica debe ser una tarea importante de la transformación, añade el comunicado emitido luego de la sesión plenaria de cuatro días que examinó y aprobó el XII Programa Quinquenal (2011-2015) para el Desarrollo Económico y Social Nacional.
China tiene el objetivo de reducir su dependencia en la inversión y exportaciones, que la hicieron vulnerable a la recesión económica mundial, y ha realizado esfuerzos para incrementar la demanda interna a través de subsidios a los consumidores y de la elevación de los ingresos.
El comunicado señala que el PCCh continuará con la política de impulsar la demanda doméstica, la investigación tecnológica y la innovación.
Mejorar la vida de la gente y hacerla sentir más segura deben ser los "fines fundamentales" de la transformación económica, añade.
El PCCh promete en el comunuicado elevar más los ingresos de la población, mejorar la construcción social y profundizar la reforma y la apertura.
Con una meta ambiciosa de crecimiento, el PCCh también prometió mejorar los esfuerzos para ahorrar energía y recursos y construir una sociedad amigable con el medio ambiente.
Lawrence Greenwood, vicepresidente del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) cree que la restructuración es un paso necesario para que el país ascienda en su deseo de convertirse en una nación de ingresos medios y altos y ayude a solucionar el problema del desequilibrio económico global.
Indicó que aparecieron muchos desafíos durante el salto de desarrollo de China de su dependencia excesiva en la industria pesada luego de la crisis financiera asiática, cuando la inversión se destinaba a las industrias de uso excesivo de energía y poco amigables con el medio ambiente.
El informe de trabajo de este año del gobierno, que se dio a conocer en marzo, por primera vez insistió en el desarrollo "sano" antes que en el "desarrollo rápido", indicando la determinación del gobierno para buscar el desarrollo sostenible en lugar de simplemente buscar el crecimiento rápido a costa de un un elevado consumo energético y de una mayor disparidad entre ricos y pobres.
El comunicado añade que el desarrollo económico y social debe ser generalizado, coordinado y sostenible.
Respaldada por un gasto robusto del consumidor y por la recuperación de las exportaciones, la economía de China creció 11,9 por ciento anualmente en el primer trimestre. Luego de desaceleró a 10,3 por ciento en el segundo trimestre debido a una base de comparación más elevada con respecto al año previo.
Los analistas esperan que el índice de crecimiento del tercer trimestre, que se espera se dé a conocer el jueves, continúe desacelerándose y que el gobierno siga enfrentando la enorme labor de combatir la inflación. Fin