Un tribunal superior de la provincia suroccidental china de Yunnan ha mantenido la sentencia de pena de muerte a tres de los cuatro condenados por crimen organizado, que habían apelado contra dicha sentencia el año pasado.

El Tribunal Superior de Yunnan mostró lenidad con Yang Guoying, cuya sentencia fue cambiado a pena de muerte con dos años de suspensión de la ejecución, de acuerdo con la sentencia realizada ayer viernes.

Según la legislación china, la sentencia de Yang podrá ser conmutada por cadena perpetua después de dos años, si no cometiera violación alguna durante el período en prisión.

El tribunal alegó la evidencia de que Yang había sido manipulado y dirigido por otros tres jefes de la banda, Jiang Jiatian, Yang Jufen y Xie Mingxiang, acusados de delitos como narcotráfico, robo, extorsión, chantaje y venta de dinero falsificado, entre otros.

La policía de Kunming desarticuló la banda de Jiang a finales del año pasado y detuvo a 41 miembros, que recibieron sentencias desde un año y medio de prisión hasta pena de muerte.

Un total de 33 condenados presentaron la apelación, citando que la banda no era "una mafia" y que las sentencias fueron "demasiado graves", mientras que el tribunal superior mantuvo la mayoría de las condenas.

Jiang Jiatian, de 56 años y oriundo de la vecina provincia de Sichuan, hizo del narcotráfico su negocio a mediados de los años 90. En 2002 comenzó a regentar casas de té, cibercafés, restaurantes y hoteles en Kunming, capital de Yunnan, que convirtió en espacios de prostitución, chantaje, narcotráfico y venta de dinero falsificado.

Un portavoz del tribunal señaló que muchas de las personas que Jiang había contratado y que formaban la banda, incluidos sus familiares, tenían antecedentes criminales.

El de Jiang ha sido uno de los 18 grupos de crimen organizado desmantelados por la policía de Yunnan, provincia fronteriza con Vietnam, Laos y Mianmar, y constituye un paso significativo para la lucha de China contra el narcotráfico. Fin