Ecuador, un país rico en petróleo y con gran diversidad natural y ecológica, generaliza su visión y reflexion sobre una "nueva manera de vida" en la Exposición Universal Shanghai 2010, presentando su innovadora iniciativa Yasuni-ITT, que propone abstenerse de explotar un yacimiento petrolífero en la amazonía ecuatoriana a cambio de ayuda económica internacional.
"Uno de los desafíos más grandes que nos plantea la nueva era es encontrar una armonía entre la sociedad, la economía y la naturaleza, por eso hemos traído la propuesta para mitigar el calentamiento global, proteger el ecosistema y preservar a los pueblos indígenas no contactados", apuntó María Espinosa, ministra ecuatoriana de Patriomonio Natural y Cultural, en una rueda de prensa celebrada el sábado con motivo del Día del Pabellón de Ecuador en la Expo.
Espinosa sostuvo que el gobierno de ese país suramericano ha decidido renunciar a explotar el 20 por ciento de su reserva petrolera, equivalente a 846 millones de barriles de crudo, lo que permitirá evitar la emisión a la atmósfera de alrededor de 400 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono.
"Porque esos yacimientos se encuentran dentro del Parque Nacional de Yasuni, declarado por la UNESCO como patrimonio de la biodiversidad del mundo, que contiene una de las más altas riquezas biológicas del planeta, y que además es la casa de dos pueblos indígenas en aislamiento voluntario", explicó la funcionaria.
En este sentido, Ecuador está dispuesto a aportar el 50 por ciento del valor del petróleo no extraído, lo que a juicio de Espinosa, es un gesto de contribución en lo que se refiere a la conservación de la diversidad natural y cultural, a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y a la promoción del desarrollo sostenible y la transformación energética.
Al mismo tiempo, "estamos haciendo un llamado a la comunidad internacional, a los gobiernos amigos y a las empresas privadas a que inviertan, ayuden financieramente y compensen a Ecuador por el otro 50 por ciento de los recursos que percibiría el país en caso de optar por la explotación petrolera", añadió la ministra.
Espinosa afirmó que con esta práctica Ecuador quiere mostrar al mundo, a través de la Expo, que es "un país pequeño con una población de sólo 14 millones pero que mira al futuro con perspectivas de corresponsabilidad, y que fundamenta su desarrollo en el uso de sus recursos estratégicos y de su megadiversidad, en vez de en la explotación de los primarios no renovables".
La funcionaria sostuvo que su país se está esforzando por iniciar la transición hacia una sociedad post-petrolera, basada en el buen vivir y el respeto a los derechos de la naturaleza.
De otro lado, en relación con la colaboración con China en materia de cultura, la ministra recordó que hace tres semanas los dos gobiernos firmaron un nuevo marco de cooperación cultural bilateral para el período 2011-2013, que involucra temas como el registro de patrimonios, la popularización de las herencias culturales de cada nación a través del acceso universal y gratuito a todos los museos, y el combate al tráfico de bienes culturales.
Según Espinosa, las autoridades ecuatorianas también tienen "un gran interés" en aprender sobre las experiencias y conocimientos de China en términos de investigación arqueológica, y además los gobiernos de ambos países están estudiando la posibilidad de materializar la celebración de una "semana anual de intercambio cultural" a partir del año que viene.
El stand de este país andino, ubicado en el pabellón conjunto de Suramérica y Centroamérica, tiene como temática central "Diversidad Cultural y Patrimonios Arquitectónicos". Fin