Un alud de lodo desencandenado hoy jueves por las continuas lluvias ha dejado cinco desaparecidos en la provincia noroccidental china de Gansu, en la que una gran avalancha provocó la muerte de 1.117 personas el pasado fin de semana.

El alud sepultó a siete residentes de Tianshui, dos de los cuales pudieron ser rescatados rápidamente. Esta ciudad se encuentra a sólo una hora en helicóptero del distrito de Zhouqu, donde 627 personas permanecen desaparecidas a causa de la avalancha del domingo.

Además, los 250.000 residentes del distrito de Chengxian de Gansu se enfrentan ahora a una amenaza de inundaciones después de que las precipitaciones registradas ayer miércoles por la noche provocaran una subida del nivel del agua en el río Donghe, según el centro provincial de control de inundaciones y alivio de la sequía.

El nivel del agua subió cuando cuatro barcos rompieron sus amarres y se quedaron atascados bajo un puente, bloqueando la corriente.

Las fuertes lluvias e inundaciones han provocado la interrupción del suministro eléctrico en algunas partes del distrito de Chengxian y el vecino distrito de Huixian. También se ha inundado el poblado de Huangzhu, según un comunicado difundido por el gobierno provincial.

En el distrito de Huixian, las inundaciones han dañado puentes y viviendas, mientras que una persona ha muerto y otras tres han resultado heridas en Lixian a causa del derrumbe de una pared.

Las inundaciones también han sumergido la carretera que une Tianshui y Chengxian. Los equipos de emergencia ya están trabajando para reabrir la vía al tráfico.

El vicegobernador de Gansu, Shi Jun, se ha desplazado a Chengxian para coordinar las labores de alivio. Fin