Veinte artistas tibetanos han sido honrados como los mejores pintores de Thangka, un tipo de ilustraciones en rollo que presentan temas budistas.
Los galardonados han sido seleccionados de entre 50 pintores especializados en esa vertiente, quienes se reunieron esta semana en la ciudad de Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, con motivo de la Exposición Artística de Thangka.
Dondrup, de 27 años, es uno de los tres ganadores del máximo galardón.
"No estaba preparado para este honor", manifestó el joven, y agregó: "Siendo un pintor joven, estoy aquí para aprender de otros artistas".
Todas las obras fueron pintadas en el mismo recinto de la exposición. "(Los artistas presentes) figuran entre los mejores pintores del Tíbet, y he aprendido mucho de ellos", aseguró Dondrup, quien empezó a adentrarse en el arte a los 13 años.
El joven añadió que la exposición es una buena oportunidad para que los artistas intercambien sus técnicas, y "también es inspiradora". Además, expresó su deseo de volver el año próximo "con obras aún mejores".
Seis artistas ganaron el premio de segunda categoría, y 11 el de tercera.
"Me causa gran alegría ver que este género artístico que tiene tantos siglos de antigüedad cuente con tantos seguidores entre la juventud", manifestó Ngawang Jigme, vicedecano del Instituto de Artes de la Universidad del Tíbet, y miembro del jurado del concurso.
La Thangka se pinta con pigmentos minerales y orgánicos extraídos de manteriales como coral, ágata, zafiro, perla y oro, por lo que los colores puedan durar varios siglos.
Esta manifestación artística del budismo es usada con frecuencia como objeto de adoración en casa, pero también es un souvenir ideal para los turistas. Por eso, además de los tibetanos, muchos pintores de otros grupos étnicos están estudiando el arte, en vista del rápido crecimiento del turismo en la región autónoma.
La Universidad del Tíbet introdujo la asignatura de Thangka en 1985.
Hasta el día de hoy, dos de las cuatro escuelas de Thangka en el Tíbet han sido incluidas en la Lista de Patrimonio Cultural Intangible de China, y reciben cada año fondos especiales por parte del gobierno central para las labores de conservación. Fin