Desprendimientos de tierras e inundaciones provocados por fuertes lluvias han dejado 14 muertos y siete desaparecidos en el noroeste de China en la última semana, informaron hoy martes las autoridades locales.
10 miembros de una familia de una aldea tibetana del distrito de Sunan, en la provincia de Gansu, quedaron sepultados por un corrimiento de lodo y rocas el pasado jueves por la tarde, informó el gobierno local en un comunicado de prensa.
Ayer lunes, los equipos de salvamento hallaron cinco cuerpos sin vida y continúan buscando a otros cinco desaparecidos, agregó la misma fuente.
La misma localidad fue víctima de una catástrofe parecida a últimas horas del domingo, en la que murieron tres personas.
Por otro lado, en la región autónoma uygur de Xinjiang, seis personas perdieron la vida la semana pasada y otras dos siguen desaparecidas como consecuencia de las inundaciones que se desencadenaron por las tormentas, según informaron las autoridades locales.
Lluvias torrenciales azotaron los días 26 y 27 de julio el distrito de Akto, en la prefectura autónoma de etnia kirgiz de Kizilsu, causando inundaciones y averías en numerosas casas y minas.
En varias ciudades del sur de Xinjiang, las fuertes lluvias han destruido carreteras y puentes, paralizando el suministro eléctrico, aunque las labores de reparación siguen en marcha.
Sin embargo, la provincia vecina de Qinghai está atravesando una ola de calor con temperaturas máximas de entre 31 y 38 grados centígrados en las principales ciudades como Xining (capital provincial), Golumd y Minhe. Fin