Los bomberos han conseguido paliar el fuego y los equipos de rescate siguen a la búsqueda de heridos entre los escombros.
Muchos vecinos, atemorizados por el temblor y el estruendo, desalojaron los edificios en los que se encontraban y salieron a la calle pensando que se trataba de un terremoto.
Aunque las autoridades todavía no han confirmado el número de muertos y heridos, algunos medios locales hablan de más de 300 personas hospitalizadas, entre las cuales se encuentran 50 heridos graves.